Un aficionado británico, del Leeds United para más señas, ha llevado a cabo una acción que ha humillado, y mucho, al fútbol inglés, y que la prensa se ha encargado de denunciar.
Tras el tanto del Leeds ante el Sheffield Wednesday en el estadio de éste, Hillsborough, uno de los hinchas visitantes saltó al terreno de juego y golpeó con ambas manos salvajamente al guardameta local, Chris Kirkland, quien tuvo que ser atendido por las asistencias.
El animal, como le ha calificado Dave Jones, técnico de Sheffield, regresó a su grada después de la agresión, y mostró una orgullosa sonrisa, encantado de la acción que ha humillado a todo el fútbol inglés. Aunque eso le ha valido para ser reconocido de inmediato. La Policía no tardará en detenerlo.
"El Leeds United pide disculpas y condena los actos de un seguidor que saltó al terreno de juego y atacó a Chris Kirkland", explica el club de West Yorkshire en un comunicado. "El club cooperará con la Policía y las autoridades deportivas para identificar al individuo".
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