El Ministerio de Seguridad ordenó a la Policía Federal identificar a los barras de Boca (quienes a su vez son socios del club xeneize) que atacaron a personal de una empresa de seguridad privada en el Monumental, para presentar una denuncia penal.
La causa penal correccional por las lesiones quedó a cargo de la fiscal de Saavedra y Núñez, Claudia Katok, pero a su vez el fiscal contravencional Norberto Botto inició un expediente contra La 12 por roturas de autos y negocios y pintadas en la avenida del Libertador e inmediaciones del estadio de River.
Los guardias Juan Ochoa, Gustavo Centurión y Jonathan Melo contaron detalles de la brutal agresión.
"La orden que teníamos era de entrar a la popular 20 minutos antes de terminar el partido para empezar a planificar el rastrillaje de salida. Antes de subir vinieron dos tipos enormes y le dijeron a los que estaban en los paravalanchas que nos dejen subir tranquilos", manifestaron los damnificados.
"Nos pegaron como para matarnos. A un compañero le rompieron los lentes y con esos vidrios le cortaron los brazos. Yo me caí en el medio de los paravalanchas y no sabía en donde estaba; no podía encontrar la salida", agregó Centurión.
"En el piso se nos acercaban con facas y nos decían que nos íbamos a morir desangrados en la popular. Si lo hacían, iba a pasar, porque desde la cancha hasta el Hospital Pirovano tuvimos que ir caminando; nadie fue capaz de trasladarnos", lamentó.
Críticas al por mayor
En tanto, uno de los gerentes de la empresa Tech Security, siete de cuyos agentes fueron atacados por los barras boquenses y debieron ser atendidos en el Hospital Pirovano, cuestionó el “protocolo” de la organización del operativo dispuesto por el Ministerio de Seguridad, a cargo de Nilda Garré.
Hubo 25 heridos en el Monumental, varios de ellos producto de los ataques de la barra boquense, aunque salvo uno fueron dados de alta. El restante, un joven de 18 años que sufrió un paro cardíaco revertido en el Pirovano, fue trasladado a otra clínica privada.
El subsecretario de Políticas de Seguridad e Intervención Territorial, Darío Ruiz, estuvo supervisando el operativo y fue quien ordenó a la Federal “identificar a los hinchas que participaron de los incidentes” a partir de fotos y filmaciones.
Como Boca tiene un sistema de venta de tickets por ranking exclusivamente para socios, los que estuvieron en la Centenario Alta, donde se atacó a los miembros de seguridad, son asociados del club. Si bien no dieron detalles en ámbitos oficiales sobre el proceder, los datos de los atacantes estarían en el registro de socios xeneizes.
Boca sólo presentó una nómina de 66 barras para el derecho de admisión, entre ellos Mauro Martín, a quien se le prohibió el domingo el acceso.
En cambio, el número 2, Maximiliano Mazzaro, organizó el ingreso de La 12 con sus trapos y bombos mucho más cómodo de lo que ingresaron muchos de los simpatizantes de ambas parcialidades.
En Buenos Aires, el club es el que hace la lista admisión y la entrega a las autoridades. Muchos de los integrantes de la nómina son exseguidores de Rafael Di Zeo, el anterior jefe de La 12, que también integra la nómina. El presidente del club, Daniel Angelici, siempre fue reacio a dar nombres de sus barras.
Por otra parte, un gerente de la empresa Tech Security, Pablo Vázquez, expresó: “Lo que sucedió es parte del nuevo protocolo de seguridad que impuso Nilda Garré, que hace participar a seguridad privada, haciéndolos correr un riesgo mucho más alto porque tienen que meterse entre los barras para facilitar el desalojo luego del partido”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario