El malestar en el Zamora CF por el arbitraje de González Fuertes en el primer partido de la decisiva eliminatoria contra el Rayo Vallecano en el Ruta de la Plata no ha disminuido con el paso de las horas. El presidente del club rojiblanco, José María Casas, ha transmitido su protesta a Marcelino Maté, presidente de la Federación de Castilla y León. «He llamado a Maté para hablar del tema, él ya estaba enterado y le hice saber la protesta que queremos hacer para que se lo traslade a la Federación Española y el Colegio de Árbitros», comenta el máximo dirigente del Zamora CF que explica «queremos ir a jugar un partido de fútbol sabiendo que el árbitro va a impartir justicia, porque si es como el de ayer, mejor que no vayamos».
Casas amenaza con que su equipo no juegue el partido que se debe disputar a las 18.30 horas del domingo en el estadio Teresa Rivero en protesta por el arbitraje recibido en el primer partido de la eliminatoria. «La amenaza de no jugar se mantiene, porque tenemos que presionar de alguna manera para intentar recibir un arbitraje en condiciones», comenta el presidente del Zamora CF que no entiende por qué se dan estos favoritismos hacia los equipos grandes. «Si tuviera una mínima sospecha, lo denunciaría, pero como no la tengo, no puedo hacer nada», señala José María Casas, sin dar más indicaciones, en clara referencia a que el colegiado dirigiera el encuentro del domingo coaccionado por la premisa de que verse obligado a favorecer al Rayo, un histórico del fútbol español.Precisamente en contra de los perjuicios que sufren los equipos modestos, está intentando organizar una protesta el presidente del club rojiblanco. «La idea es parar con los autobuses de los aficionados en Las Rozas, aunque esté la Federación cerrada, y manifestar nuestra protesta con una pancarta en la que se leerá: 'Los equipos humildes también tienen derecho a competir en igualdad de condiciones'», señala José María Casas, que ya pasada la euforia del partido se muestra muy molesto con el arbitraje, pero confiado en la posibilidad de que Madrid vuelva a ser talismán para el Zamora, y el equipo rojiblanco logre allí el domingo, el ascenso a Segunda División.
«Otra bravuconada»
El encuentro ha sido declarado de 'alto riesgo' por la subcomisión de informes e infraestructuras, delegada de la Comisión Nacional contra la Violencia en los Espectáculos Deportivos. Una medida que no gusta al presidente del club rojiblanco. «Es una bravuconada más, una salida fuera del tiesto, porque aquí no ha habido ningún tipo de problema y había más de 8.500 espectadores en el estadio», apunta José María Casas, que añade, «el único que ha cometido algún acto que se pudiera calificar de alto riesgo es el árbitro, así que si hay que sancionar a alguien, es a él».
El presidente del club rojiblanco sólo tiene buenas palabras para los socios y aficionados del Zamora CF, que el domingo llenaron el Ruta de la Plata. «La afición del Zamora ha estado de diez. Con lo que sucedió en el partido, si se hubiera jugado en otro campo el árbitro podría haber corrido algún riesgo, y aquí no ha sido así, por lo que no entiendo el hecho de declarar el próximo partido de 'alto riesgo'», comenta el presidente del club rojiblanco.
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