Todos los que presencien en directo la final de Copa del Rey en el Vicente Calderón escucharán el himno durante 27 segundos, es decir, la versión más reducida que existe. No se trata de una medida discrecional que tome la Federación para minimizar las presumibles protestas de las aficiones de Barcelona y Athletic. No. La decisión de la RFEF viene dictada por la ley.
Según el Real Decreto 1560/1997, de 10 de octubre, por el que se regula el himno nacional, la versión completa solo será interpretada en los actos oficiales a los que asista Su Majestad el Rey o la Reina. En cambio, cuando se trate del Príncipe y la Princesa de Asturias, la versión que se tocará deberá ser la reducida.
En el momento en el que se supo cuáles serían los equipos que lucharían por la Copa comenzó una polémica que ha ido creciendo a medida que se acercaba la fecha. Esta semana, el tema ha alcanzado las mayores cotas de protagonismo tanto en la actualidad deportiva como en la política ya que el evento ha trascendido más allá de los terrenos de juego.
Mañana a las 22.00 horas se pondrá el balón en movimiento pero hasta ese momento, la tensión por lo que pueda suceder marcará el ritmo de la jornada. Razones para estar alerta no faltan ya que las manifestaciones en contra de los símbolos españoles (en concreto, la Corona y el himno) se llevan planeando desde hace tiempo: manifestaciones de grupos ultra, la solicitud de llenar las gradas del Calderón con banderas independentistas y, por encima de todo, pitar el himno. Un gesto que ha provocado todo tipo de reacciones como la de Esperanza Aguirre que pidió la suspensión del partido si las aficiones decidían censurar la canción.
Hace tres años, Mestalla fue testigo de la misma final de Copa y el himno fue protagonista por los silbidos en contra que los espectadores de TVE no pudieron escuchar. En aquella final la Federación también decidió apostar por una potencia contundente para evitar que los pitos callaran el himno español. Fracasaron. Mañana repetirán la estrategia con un aliciente más: la duración solo será de 27 segundos.
Diversión y mucha seguridad previa al encuentro
Lo cierto es que parece que todos se han olvidado de lo verdaderamente importante: un partido de fútbol en el que Athletic y Barcelona se juegan un título que supondría la guinda a sus respectivas temporadas. La organización del encuentro ha puesto sobre la mesa todos sus activos para garantizar la normalidad entre los 50.000 aficionados en las horas previas al encuentro para que a las diez de la noche sólo se hable de fútbol.
Para ello 2.300 personas formarán parte del dispositivo de seguridad que estará compuesto por la seguridad privada del propio estadio, la Policía Nacional (1.500 agentes), Policía Municipal, Guardia Civil, Ertzaintza, Mossos D’Escuadra, Samur, Protección Civil, Bomberos y Cruz Roja. El dispositivo no sólo vigilará el estadio sino que se extenderá por las zonas designadas para ambas aficiones. La de los ‘leones’ se situará en la explanada de la Puerta del Rey, en Madrid Río, mientras que la de los seguidores culés estará en el Matadero. Ambas aficiones podrán disfrutar de partidos históricos que se proyectarán en pantallas gigantes, actuaciones musicales, carpas…
A las siete de la tarde, bajo un férreo control de seguridad que evitará incidentes dentro del estadio, se abrirán las puertas y los encargados de animar desde ese momento serán Fito & Fitipaldis, Carlos Jean y Lax ‘n’ Busto. Lo harán sobre el impecable césped del Vicente Calderón. El club rojiblanco ha logrado borrar las huellas del concierto con el que Coldplay deleitó a sus fans el domingo pasado y mañana, a las diez, los jugadores del Barcelona y del Athletic lucharán sobre un tapete en perfectas condiciones para poner punto y final al curso futbolístico en España.
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