Dos autobuses repletos de aficionados del Sunderland fueron atacados con
ladrillos y botellas por un pequeño grupo de hooligans del Liverpool, después de
concluir el partido que disputaron ayer en Anfield, el Liverpool y el
Sunderland, y que acabó con victoria de los "reds" por 3 a 0.
Varias ventanas del autobus
estallaron con el impacto de las piedras, se desató una pequeña pelea al parar
los mismos y un teléfono movil fue robado en la reyerta.
La policía de Merseyside, por su
parte, se ha quitado de enmedio al asegurar mediante su portavoz que no habían
recibido ningún informe, llamada o queja sobre una supuesta pelea en la zona de
Anfield. Pero anima a los seguidores del Sunderland a denunciar estos hechos
para proceder a iniciar una investigación.
Los autobuses fueron contratados
por el fanzine Seventy3 y los South Shields, la peña más popular del Sunderland
y según su testimonio fueron atacados por un número aproximado de 20 jóvenes, a
un par de kilómetros del estadio, alrededor de las 22:15.
Parece ser que fueron los
conductores de ambos buses los que lograron parar la pelea, devolver a unos a
sus asientos y poner en fuga a los atacantes. Un portavoz del fanzine Seventy3
declaró a medios legales lo siguiente: "Fue un remember de los viejos tiempos de
hooliganismo, que todos pensábamos que ya se había erradicado. Este tipo de
cosas no deberian estar en la sociedad, no les importa el fútbol".
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