Florentino Pérez quiere acabar con la presencia de los Ultras Sur en el Estadio Santiago Bernabéu. Según informaciones filtradas a la prensa desde el club de Chamartín, el grupo ultra madridista estaría inmerso en una batalla interna entre dos facciones, una la dirigida por los miembros más veteranos del grupo que ha apostado por la animación y distancia de la violencia, y otra, integrada por ciertos sectores juveniles, que desean retornar a las acciones violentas y que discrepan de la gestión realizada por la actual directiva de la peña.
Sin embargo, Diario Liberal ha tenido conocimiento de que existe otra versión alternativa de los hechos, la cual afirma que el enfrentamiento entre los miembros de Ultras Sur no es tan grave como se ha difundido y que tan sólo se trata de una intoxicación realizada por el club que desea expulsar a este histórico grupo con el objetivo de ocupar la grada que ocupan con aficionados con mayor poder adquisitivo.
Diario Liberal ha podido saber que la Policía se ha puesto en contacto con miembros de la directiva madridista para expresar su preocupación ante una posible disolución de los Ultras Sur. Los mandos policiales temen que el fin de la peña puede crear diferentes grupos de comportamiento “casual” (seguidores del movimiento hooligan europeo que, con el objetivo de evitar ser identificados por las fuerzas del orden, optaron por evitar cualquier prenda o elemento identificativo de su equipo o grupo así como cualquier tipo de organización legal), muy violentos y completamente incontrolados, al no estar registrados como peñas y sin ninguna supervisión por parte del club sobre sus miembros, al no existir ningún listado de los mismos. La Policía considera que mientas sea Ultras Sur una peña oficial del Real Madrid, es posible desarrollar tareas de control y seguimiento sobre sus miembros más violentos y las actividades delictivas que alguno de ellos pudiera realizar.
Otros clubes europeos, como el Paris Saint Germain, también optaron en su momento por prohibir la presencia de su grupo ultra en las gradas de su estadio. Esto supuso un crecimiento de la violencia, ya que los ultras se dividieron en multitud de grupos, como Paris Casual, supuestos responsables de multitud de actos violentos y enfrentamientos con seguidores de otros equipos. Los miembros de Paris Casual supone una incognita para la Gendarmería francesa, ya que Paris Casual no es una peña oficial del equipo parisino y no cuenta con una membresía documentada. De hecho, todo apunta a que la mayoría de los miembros de Paris Casual no son socios o abonados del club de la capita francesa.
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