Tras el pitido final ha habido importantes altercados en los aledaños del encuentro entre aficionados de ambos conjuntos. Seis seguidores del Oviedo han sido atendidos por sanitarios. Uno por un puñetazo dentro del estadio, dos con la nariz rota y tres más por diversos cortes y heridas.
Uno de los que ha sido atendido por lesiones en su nariz, se ha escapado del interior de la ambulancia en la que los sanitarios estaban llevando a cabo los pertinentes cuidados.
Los alrededores del estadio se han convertido en una batalla campal entre dos grupos de ambas aficiones, en la que han tenido que intervenir efectivos de la Policía Nacional. Los insultos han dado paso al lanzamiento de piedras y botellas entre ambos sectores.
Los agentes han mantenido en el estadio a los ultras más radicales del equipo asturiano, 161 en total, hasta despejar los aledaños del estadio. Han salido fuertemente escoltados, cerca de las 19.45 horas, hasta sus autobuses, y, posteriormente, dos dotaciones de policiales han llevado al 'convoy' hasta las afueras de la ciudad.
Problemas previos
La Policía Nacional tomó la decisión de escoltar hasta el interior del estadio a los aficionados más radicales del conjunto ovetense, que, increpando a los agentes, fueron introducidos en los Campos de Sport. Una vez dentro del graderío, trataron de saltar de la Preferencia Sur a la Tribuna. La Policía tuvo que volver a intervenir para devolver a los seguidores a sus asientos.
Durante el partido, la tensión fue continua en la grada Sur, entre los aficionados ovetenses situados en las dos esquinas y en la Tribuna y los ocupantes, en su mayoría racinguistas, de la Preferencia. Se produjo lanzamiento de objetos y, hasta que intervino la Policía, ambos sectores estuvieron más pendientes de la grada que del terreno de juego.
Además, durante el partido una aficionada del Oviedo tuvo que ser atendida por un ataque epiléptico.
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