Siete heridos, dos de ellos en el interior del estadio, y cinco en la zona del aparcamiento, una vez terminado el encuentro, fue el resultado de los incidentes que se produjeron ayer entre seguidores del Racing y el Oviedo. La Cruz Roja atendió antes del comienzo del partido a un aficionado del conjunto asturiano que había recibido un puñetazo y a continuación a una joven que sufrió un ataque epiléptico.
Los heridos restantes lo fueron por contusiones producidas por las cargas policiales y las agresiones entre hinchas de los dos clubes nada más finalizar el partido. Dos de ellos fueron enviados al hospital Valdecilla con la nariz rota. Los demás presentaban lesiones en la frente y las cejas. Hubo también un detenido, y tres personas que fueron reducidos por los miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado.
Los incidentes se produjeron cuando los aficionados del Racing y el Oviedo abandonaron juntos el estadio. A pesar de que los ultras del conjunto carbayón habían sido retenidos en los vomitorios de los Campos de Sport de El Sardinero, algunos hinchas de ambos equipos comenzaron a agredirse cuando los oviedistas se dirigían a los autobuses que les debían devolver a la capital del Principado.
Entonces se produjeron al menos cuatro cargas policiales, con tres personas detenidas después de ser reducidas por los agentes. Algunos seguidores habituales del Racing comentaron que en ningún campo de fútbol habían visto nunca que se dejara salir a las dos aficiones juntas. Otros del Oviedo señalaban que, «tendrían que habernos dejado dentro del estadio».
Entre las 17.30 y las 18 horas se sucedieron las carreras y los momentos de tensión. Un aficionado, según miembros de Cruz Roja del Oviedo, yacía en el suelo con una gran brecha en la cabeza, al parecer después de recibir un botellazo, si bien otras versiones aseguran que fue un 'porrazo' de unos de los policías. Con la cara ensangrentada, el herido fue atendido y metido a continuación en una de las tres ambulancias que había en esos momentos en la campa del aparcamiento para ser evacuado a Valdecilla. Con el vehículo ya en marcha, el joven saltó al exterior y salió corriendo en dirección a la playa. El resto de los heridos fueron atendidos allí mismo.
Citados en las redes sociales
Por la mañana apenas se habían registrado incidentes, tan solo alguna pelea en las proximidades del estadio al filo de las dos de la tarde, con presencia policial. La mayoría de los aficionados que participaron en la refriega, frente al campo de fútbol, iban con el rostro tapado. Algunos habían quedado para enfrentarse a través de las redes sociales.
Los incidentes se fueron cuajando durante el encuentro. Bajo la tribuna sur, repleta de seguidores del Oviedo, se había situado un grupo de racinguistas. Desde arriba, los aficionados azules comenzaron a escupir y arrojar objetos. No tardaron las dos aficiones en comenzar a insultarse con sus habituales cánticos. Los policías expulsaron del campo a seis seguidores con bufandas y camisetas azules. Ya al final del encuentro todo hacía prever que iba a ver follón en la calle. Ya al final del encuentro todo hacía prever que iba a ver follón. Los contingentes policiales, no más de una veintena, fueron desalojando poco a poco a racinguistas y oviedistas. Los unos para casa y los otros a los autobuses.
A las 19.30 horas se habían calmado los ánimos, aunque en el interior del estadio continuaban los hinchas asturianos más radicales. Estos fueron llevados por la policía a los autobuses a las 20 horas. Tres vehículos fueron aparcados en la esquina de tribuna sur con los motores en marcha y allí se dejó a los aficionados. Dos furgones custodiaron el convoy hasta la salida de la ciudad.
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