Los aficionados en Inglaterra son, sin lugar a dudas, los más ingeniosos de todo el planeta fútbol. Si el sábado un grupo de seguidores del Manchester United, descontentos con su entrenador David Moyes, alquilaban una avioneta para cruzar Old Trafford durante el encuentro ante el Aston Villa con una pancarta en contra del técnico escocés, este domingo se ha vivido otra curiosa anécdota durante el Fulham - Everton.
Un aficionado local, descontento con alguna decisión del árbitro asistente, no dudó en ofrecerle el bastón que utilizan habitualmente las personas ciegas para moverse por la vía pública. El linier escuchó como le llamaban, y giró su cabeza hacia la grada. Se dio cuenta entonces del ofrecimiento, y no pudo evitar esbozar una sonrisa ante semejante ofrecimiento.
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