La situación, eso sí, es tensa, como la crisis política actual entre Rusia y Ucrania.
"Si digo algo, lo voy a pasar mal", admite en voz muy baja un miembro del cuerpo técnico del Tavria Simferopol mientras los jugadores entrenan.
Desde que los dirigentes de la entidad afirmaran en la prensa rusa su intención de cambiar de liga al término de la temporada, el equipo de Crimea, primer campeón de Ucrania en 1992 y actualmente 14º de su liga, rechaza cualquier solicitud de periodistas sobre esta cuestión.
"Tenemos dificultades con la UEFA (Unión Europea del Fútbol) y dificultades políticas, con todo lo que está pasando en este momento", explica otro miembro del cuerpo técnico del equipo.
"Los jugadores tienen dudas sobre la situación general en Ucrania y Rusia", añadió antes de interrumpir sus declaraciones de forma brusca: un colega le está observando desde lejos.
A 90 kilómetros al este de Simferopol, el club de Sebastopol, undécimo del campeonato ucraniano -que cuenta con 16 equipos- también ha manifestado su intención de jugar en Rusia.
"Esta situación es inédita. No sé cómo puede pasar todo esto", se preguntó un miembro importante del equipo, que pide también no hacer público su nombre.
En Sebastopol, los jugadores están preocupados, dice, especialmente los extranjeros: "Tenemos un brasileño, un serbio, un georgiano... Muchos tienen familia".
Sus temores son, afirma, compartidos por todos los jugadores del campeonato ucraniano.
"Los otros equipos no van a querer venir aquí por esta situación. Sus jugadores extranjeros tienen miedo", subraya.
Los partidos en Sebastopol y Simferopol, previsto este fin de semana contra el Cárpatos Lviv y el Metalurg Zaporijia, se han mantenido, aunque en ambos casos son fuera de casa.
Sin petición oficial
En opinión del empleado del Simferopol, una de las cuestiones delicadas es la nacionalidad de los jugadores, ya que cree que los ucranianos no pedirán, en su mayor parte, la nacionalidad rusa.
"Y en Rusia serán considerados como extranjeros. El número de jugadores no rusos está limitado a siete, lo que podría conllevar un éxodo masivo", afirmó.
Él mismo es ucraniano y no tiene intención de cambiar de pasaporte, aunque admite que la liga rusa sería una "experiencia" interesante.
"Ya jugamos en el campeonato ucraniano y no es peor que el campeonato ruso", puntualiza.
En su mayor parte, los aficionados de los dos clubes de Crimea son favorables a pasar a la liga rusa. En el viejo estadio de Simferopol, Viktor, un joven aficionado que asiste al entrenamiento de juveniles del club dice estar incluso abierto a animar a su equipo en Rusia.
"Yo prefiero Rusia", dice. "Pero en Ucrania sería más tranquilo", admite.
Sin embargo, los 'ultras' de Simferopol y Sebastopol son favorables a Ucrania, como atestigua su actividad en las redes sociales, donde han animado a los soldados ucranianos de Crimea, desplazados por los rusos.
Por el momento, la Unión Europea de Fútbol (UEFA) no recibió "una petición oficial" de unión de Crimea a Rusia.
"No vamos a tomar una posición ya que lo que dijéramos podría ser malinterpretado. El día en el que nos presenten una solicitud oficial, la estudiaremos y la veremos", explicó el secretario general de la UEFA, Gianni Infantino.
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