El Comité de Control y Disciplina de la Unión Rusa de Fútbol se reunió este miércoles en la capital, para analizar los acontecimientos ocurridos en el encuentro suspendido entre el FC Zenit y el Dinamo de Moscú.
Los miembros del organismo decidieron dar por ganado el partido al conjunto visitante con un marcador de 0-3, además de disputar a puertas cerradas los dos primeros juegos de la próxima campaña en condición de local. Así mismo, los siguientes tres compromisos deberá afrontarlos sin la presencia de aficionados en los sectores 12, 13, 14 y 15 del estadio Petrovsky de San Petersburgo.
El club celeste también está obligado a cumplir con el pago de un millón de rublos o 28.800 dólares.
Maxim Mitrofanov, Director General del equipo, definió de “dura” la sentencia del Comité, y que “estas sanciones son sólo una parte de las medidas que se tomarán en su contra”, agregó en alusión al grupo de hinchas ultras que saltaron al césped en el minuto 85, para golpear al capitán del cuadro moscovita, Vladimir Granat, cuando el Zenit perdía 2-4.
“En este momento el club, en cooperación con la policía y la administración de la ciudad de San Petersburgo, está desarrollado un conjunto de medidas legales para no permitir nunca más acciones ilícitas por parte de seguidores en nuestro estadio”, concluyó.
Con esta decisión y a falta de una jornada, el equipo de José Salomón Rondón bajó al segundo puesto de la Súper Liga tras mantenerse con 60 unidades, una menos que el actual líder, CSKA Moscú, por lo que lograr el título doméstico depende de un empate o una derrota de este último, así como de una victoria ante el Kuban.
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