Córner a favor del Levante para acabar el partido frente al atlético de Madrid, pero no dio tiempo a sacarlo. El balón iba a ponerse en juego desde el fondo que ocupaban los aficionados del atlético de Madrid y entonces el jugador del Levante Diop, que iba a sacar el córner se dirigió a ellos llevándose la mano al oído.
Tras dedicarles unas palabras no aptas para el horario infantil se dio la vuelta y realizó un bailecito de mofa. Entonces los jugadores del Atlético de Madrid se fueron hacia él para recriminarle su actitud y también los del Levante oragnizando una tangana que afeaba la imagen de lo que es el fútbol. Esopectáculo, afición y pasión.
Diego Costa tuvo que llevarse a Diop del remolino que formaron los jugadores mientras el levantinista se revolvía. La grada empezó entonces a corear el nombre de su equipo, que ya está matemáticamente salvado. Al término del encuentro, fue preguntado por la acción el presidente Quico Catalán. El presidente dijo textualmente “Conociendo a Diop seguro que le han dicho algo antes” en referencia a posibles gritos simiescos desde la grada rojiblanca.
El centrocampista del Levante, pidió después del partido que se acabe con los gritos racistas a los jugadores negros en los campos de fútbol y explicó cómo reaccionó él hoy cuando parte de la afición del Atlético de Madrid imitó los sonidos de un mono cuando se acercó a sacar un córner.
"Es un tema que me afecta mucho y que me lo hacen en muchos campos. No sé si es racismo o es falta de respeto pero tiene que acabar ya que a los jugadores negros les hagan ese sonido", pidió el senegalés.
Aun así, Diop pidió perdón a la afición del Atletico de Madrid por los gestos que tuvo cuando escuchó los gritos racistas al acercarse a la esquina donde estaban ubicados.
"Fui a sacar un córner y me hicieron el grito del mono y para quitarle hierro empecé a bailar como un mono pero no me giré para insultarles ni nada", explicó el jugador del conjunto valenciano.
Diop quiso subrayar que no tiene "ningún problema con la afición del Atlético" y que no quiso faltarles el respeto y señaló que había sido sólo "una parte" la que le había dedicado esos gritos.
Joaquín Caparrós, técnico del Levante, no quiso pronunciarse sobre el incidente ya que dijo que no sabía bien lo que había pasado y que no había hablado con el jugador, mientras que Diego Simeone, entrenador del Atlético, aseguró que le había parecido un partido "limpio y profesional".
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