Un grupo de unos veinte aficionados ultras del Real Oviedo entró ayer en el entrenamiento a puerta cerrada que estaba realizando el conjunto azul en el Carlos Tartiere y lanzaron dos bengalas a los vomitorios del campo al tiempo que increpaban a los jugadores por la mala temporada y les lanzaron billetes falsos en los que se podía leer: "Parece ser que esto es lo único que os interesa".
Hasta el municipal ovetense, y alertados por mimebros del club, se trasladaron numerosos efectivos de la Policía Nacional, que procedieron a identificar a este grupo de aficionados que había entrado en el Carlos Tartiere. El entrenamiento estaba cerrado a los aficionados, pero una de las puertas exteriores del campo estaba abierta, accediendo por ella los ultras al campo.
El club no ha adelantado si tomará medidas contras estos seguidores. El portavoz del consejo de administración, Fernando Corral, tras conocer los hechos sí quiso hacer un llamamiento a la calma y a la unidad de los oviedistas: "Entiendo la frustración de los aficionados, pero este tipo de acciones no conducen a nada. Tenemos que sumar todos y ahora toca esperar a agotar todas las opciones matemáticas de entrar en la promoción".
Los jugadores no tuvieron problemas para abandonar el campo después del entrenamiento, ya que los efectivos policiales tenían retenidos a los aficionados azules en el exterior del campo. Tras la sesión, el asturiano Álvaro Cuello realizó unas declaraciones en las que se hizo cargo del ambiente de crispación que rodea al equipo tras la derrota del domingo por 1-4 ante el Sporting B: "La afición tenía las esperanzas puestas en nosotros y, aunque todavía queda alguna posibilidad remota de entrar en promoción, sabemos que esta temporada no hemos estado a la altura de las expectativas".
El jugador no buscó justificación alguna para lo que ha sucedido esta campaña. En su análisis reconocía que "la temporada empezó bien, pero al final no conseguimos enlazar los resultados que teníamos que haber conseguido. Empezamos a perder puntos en casa que fueron muy importantes".
Esta irregularidad llevó al equipo a alejarse de los primeros puesto. "No estar arriba en la clasificación nos minó la moral, perdimos confianza, y lo que al principio pensábamos que nos iba a dar tiempo de remontar vemos ahora al final que no lo hemos conseguido", añadía el asturiano.
El lateral quiso "pedir perdón a la afición. Nosotros somos los primeros responsables y nosotros somos los que no estuvimos a la altura y tenemos que cargar con esa culpa", añadió. El futbolista asegura que lo único que les queda ahora por hacer es "despedirnos de esta liga con la mayor dignidad posible y si tenemos la suerte de que se dan los resultados que se tienen que dar y nosotros ganamos pues bienvenido sea".
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