Una multitud de aficionados rojiblancos, congregados en la madrileña Plaza de Cánovas del Castillo y en las las calles adyacentes, celebró con la plantilla del Atlético de Madrid la conquista del décimo título de liga, logrado este sábado tras empatar (1-1) en Barcelona.
A las 20.00 horas, partió del estadio Vicente Calderón el autobús descapotable en el que viajaban los miembros de la plantilla y cuerpo técnico y médico del equipo, que fueron jaleados por los miles de hinchas apostados en los lados de las arterias por las que el vehículo se dirigió a la céntrica plaza, donde se encuentra la fuente de Neptuno.
"La historia se escribe latido a latido", rezaba el eslogan que se podía leer en algunas zonas de la carrocería del vehículo, el mismo que portaban los futbolistas en sus camisetas, mientras que en otras aparecía el lema "campeones 2013-2014".
En el autocar, en que viajaron también, entre otros, el presidente del club, Enrique Cerezo, y el director deportivo, José Luis Pérez Caminero, la alegría y lo cánticos de ánimo al equipo fueron constantes entre los futbolistas, que agitaban sus bufandas al viento al son de los vítores de los aficionados.
Unos cuarenta minutos tardaron todos en llegar a la fuente de Neptuno, donde aguardaba la multitud de hinchas. Allí, bajo los acordes del himno rojiblanco y en una ceremonia dirigida por el disc jockey Carlos Jean, jugadores y entrenadores fueron de uno en uno al estrado instalado delante de la fuente, con la ausencia de Koke Resurrección, que no estuvo en el acto final por problemas personales, aunque sí hizo el recorrido en el autobús.
Todos recibieron el apoyo de los hinchas, que se dejaron las gargantas cuando al final del desfile saltaron al escenario el técnico "Cholo" Simeone, el capitán del equipo, Gabi Fernández, y el autor del tanto del empate ante el Barcelona, que finalmente dio el título de liga a los suyos, el uruguayo Diego Godín.
"No tengo palabras para decir lo que siento. Es un honor estar aquí y compartir vestuario con esta gente. Esto es un premio al trabajo, al sacrificio, al amor con unos colores que no se compran. Esto acaba de empezar, lo mejor está por venir", dijo el capitán colchonero a los hinchas.
El entrenador, Diego Simeone, les envió un claro mensaje. "Una cosa os quiero decir. Esto no es solamente una liga, muchachos, mujeres. Es algo más importante, si se cree y se trabaja, se puede. Arriba todos", les dijo.
"Agradecer a los jugadores el esfuerzo. Sin su esfuerzo sería imposible todo esto. Agradecer también a los directivos. Entre todos hacen posible que seamos un grupo unido y fuerte", añadió el Cholo.
Sobre las 22.00 horas, los aficionados comenzaron a abandonar la zona y los jugadores dieron por finalizada la fiesta, no sin antes entonar con el público los cánticos que tantas veces se han escuchado en el Vicente Calderón, así como el himno del club.
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