Los lamentables incidentes a la salida de Bilbao Athletic-Zaragoza del pasado lunes en San Mamés, que se saldaron con varios heridos, algunos de ellos de consideración, y que pertenecían a las peñas del equipo aragonés que acudieron a Bilbao, fueron provocados por seguidores ultras del Athletic, que aún no han sido identificados.
Desde la Ertzaintza, que investiga el suceso a partir de las imágenes de las cámaras de seguridad instaladas en la avenida de Sabino Arana, reconocen que va a ser difícil encontrar a los culpables, porque la escasa luz que había en la zona dificulta las identificaciones.
En el cuerpo policial argumentan también que el despliegue de efectivos, que los seguidores zaragocistas calificaron de insuficiente, es el normal para un partido del Bilbao Athletic. «No era un partido del Athletic, que congrega a mas de 40.000 personas, sino del filial, donde no suele llegar a 9.000. Además, tal como nos informaron desde Zaragoza, no iban a venir los ultras, así que no se preparó ningún despliegue especial».
De hecho, laErtzaintza no detectó su presencia, pero, ¿estuvieron?Las pintadas de las que se hizo eco atestiguan que sí lo hicieron, o al menos estuvo en Bilbao un grupo de ultras del Zaragoza. Un testigo presencial identificó a varias personas con distintivos del grupo. También los periodistas que llegaron a cubrir el partido desde Zaragoza. En El Periódico de Aragón, una información señalaba que «también viajaron a Bilbao un grupo de cerca de una docena de componentes del Ligallo Fondo Norte.
Los miembros de Ligallo no exhibieron en San Mamés ni banderas ni otros símbolos que pudieran identificarlos, pero sus cánticos les delataron. En ellos volvieron a pedir una vez más la marcha de Ranko Popovic e hicieron mención a su españolidad».Sin embargo, ayer el grupo negó la mayor a través de un comunicado: «Tras la prohibición de venta de entradas a nuestro grupo, nos vimos obligados a suspender el viaje a Bilbao», reza la nota. Además de atacar a la Comisión Antiviolencia, «y por ende a las fuerzas de seguridad», afirman que «las pintadas aparecidas en la ciudad de Bilbao durante el fin de semana, ni son obra de nuestro grupo ni lo representan».
Un hincha del Zaragoza, atacado al grito de Bilbao no es España hasta caer inconsciente
Lo que comenzó con unas pintadas de un grupo de ultraderecha, terminó con una inaceptable agresión a varios inocentes. El grupo Ligallo (ultras del Zaragoza) realizó el pasado domingo varias pintadas con simbología nazi en el barrio de Deusto de Bilbao. En ellas atacaban de forma directa al grupo de aficionados de extrema izquierda del Athletic: "Herri Norte siempre a correr", decía una de las pintadas. Un día después se disputó el partido de Segunda entre el filial rojiblanco y el equipo aragonés y tras el partido cinco aficionados del Zaragoza fueron agredidos sin que hubiera ninguna presencia policial en el punto de llegada de los buses zaragocistas, como es habitual en todos los desplazamientos.
En un comunicado, la federación de peñas del Zaragoza explica que los aficionados salían del estadio hacia los autobuses y "fueron agredidos por un grupo de unas diez personas jóvenes entre 20 y 25 años de edad [...] La acción fue muy rápida y creen que pudo mediar la utilización de puños americanos por la dureza de los golpes recibidos". Añaden que recibieron "desde golpes y magulladuras hasta fisuras en huesos de la cara en uno de los damnificados. Otro recibió varias grapas en la cabeza para cerrar una sutura abierta. Los agredidos eran varones entre 27 y 36 años, aficionados normales (no ultras) y miembros de la Peña Zaragocista 'Pascual Sanz' de La Puebla de Alfinden".
De los cinco aficionados agredidos, cuatro salieron la misma noche del hospital para denunciar los hechos, mientras que el quinto (Guillermo) pidió el alta en el Hospital de Basurto, donde fue atendido, para trasladarse al Hospital Miguel Servet de Zaragoza.
"Nos atacaron por detrás y caí inconsciente"
Guillermo es el joven que peor parado quedó tras la agresión de los miembros de Herri Norte. Se recupera en casa del susto ya que hasta el próximo miércoles 16 no podrá ser operado. Atiende a lainformacion.com y explica que será intervenido de "una fractura y una desviación en el tabique nasal y quizás también tenga fracturado el pómulo", explica.
Es un chico muy querido dentro de la peña 'Pascual Sanz' y le definen como "un chico normal, que se lleva bien con todo el mundo y nunca tiene problemas con nadie. Siempre solemos viajar unos 15 aficionados y hasta la fecha nunca habíamos tenido ningún problema de este tipo", apuntan.
Guillermo recuerda que "de repente nos atacaron varias personas por la espalda. Tiraron al suelo a varios de mis amigos y de repente me engancharon por detrás. Me empezaron a pegar y de un puñetazo me rompieron el tabique caí al suelo. A partir de entonces no sé qué pasó porque quedé inconsciente. Cuando me desperté ya estaba allí la Policía. Lo primero que hice fue preguntar por mis amigos, no sentía el dolor por la tensión y me dijeron, '¿dónde vas?, ¿tú no te has visto la cara no?'. Entonces me di cuenta de que me habían dado muchos golpes y tenía la cara destrozada.
Estos días ha podido hablar con sus amigos y asegura que "ellos están mejor porque pudieron cubrirse cuando estaban en el suelo. A mi me pillaron desprevenido y no pude defenderme ni salir corriendo. Fue todo tan rápido que no sé ni cuántos vinieron a por nosotros. Creo que eran 10 o 12, pero hay gente que me dice que eran más y que venían gritando 'Bilbao no es España' y otros cánticos nacionalistas. Nosotros no llevábamos banderas ni simbología de España, solo del Zaragoza".
Guillermo tendrá que recuperarse de los golpes físicos y también de los psicológicos. Admite que seguirá yendo a La Romareda, "pero a los partidos de fuera me lo pensaré más a partir de ahora. No quiero que una agresión como esta termine con mis ganas de viajar con el equipo, pero ahora mismo no sé qué pasará".
Un hincha del Zaragoza, atacado al grito de Bilbao no es España hasta caer inconsciente
Lo que comenzó con unas pintadas de un grupo de ultraderecha, terminó con una inaceptable agresión a varios inocentes. El grupo Ligallo (ultras del Zaragoza) realizó el pasado domingo varias pintadas con simbología nazi en el barrio de Deusto de Bilbao. En ellas atacaban de forma directa al grupo de aficionados de extrema izquierda del Athletic: "Herri Norte siempre a correr", decía una de las pintadas. Un día después se disputó el partido de Segunda entre el filial rojiblanco y el equipo aragonés y tras el partido cinco aficionados del Zaragoza fueron agredidos sin que hubiera ninguna presencia policial en el punto de llegada de los buses zaragocistas, como es habitual en todos los desplazamientos.
En un comunicado, la federación de peñas del Zaragoza explica que los aficionados salían del estadio hacia los autobuses y "fueron agredidos por un grupo de unas diez personas jóvenes entre 20 y 25 años de edad [...] La acción fue muy rápida y creen que pudo mediar la utilización de puños americanos por la dureza de los golpes recibidos". Añaden que recibieron "desde golpes y magulladuras hasta fisuras en huesos de la cara en uno de los damnificados. Otro recibió varias grapas en la cabeza para cerrar una sutura abierta. Los agredidos eran varones entre 27 y 36 años, aficionados normales (no ultras) y miembros de la Peña Zaragocista 'Pascual Sanz' de La Puebla de Alfinden".
De los cinco aficionados agredidos, cuatro salieron la misma noche del hospital para denunciar los hechos, mientras que el quinto (Guillermo) pidió el alta en el Hospital de Basurto, donde fue atendido, para trasladarse al Hospital Miguel Servet de Zaragoza.
"Nos atacaron por detrás y caí inconsciente"
Guillermo es el joven que peor parado quedó tras la agresión de los miembros de Herri Norte. Se recupera en casa del susto ya que hasta el próximo miércoles 16 no podrá ser operado. Atiende a lainformacion.com y explica que será intervenido de "una fractura y una desviación en el tabique nasal y quizás también tenga fracturado el pómulo", explica.
Es un chico muy querido dentro de la peña 'Pascual Sanz' y le definen como "un chico normal, que se lleva bien con todo el mundo y nunca tiene problemas con nadie. Siempre solemos viajar unos 15 aficionados y hasta la fecha nunca habíamos tenido ningún problema de este tipo", apuntan.
Guillermo recuerda que "de repente nos atacaron varias personas por la espalda. Tiraron al suelo a varios de mis amigos y de repente me engancharon por detrás. Me empezaron a pegar y de un puñetazo me rompieron el tabique caí al suelo. A partir de entonces no sé qué pasó porque quedé inconsciente. Cuando me desperté ya estaba allí la Policía. Lo primero que hice fue preguntar por mis amigos, no sentía el dolor por la tensión y me dijeron, '¿dónde vas?, ¿tú no te has visto la cara no?'. Entonces me di cuenta de que me habían dado muchos golpes y tenía la cara destrozada.
Estos días ha podido hablar con sus amigos y asegura que "ellos están mejor porque pudieron cubrirse cuando estaban en el suelo. A mi me pillaron desprevenido y no pude defenderme ni salir corriendo. Fue todo tan rápido que no sé ni cuántos vinieron a por nosotros. Creo que eran 10 o 12, pero hay gente que me dice que eran más y que venían gritando 'Bilbao no es España' y otros cánticos nacionalistas. Nosotros no llevábamos banderas ni simbología de España, solo del Zaragoza".
Guillermo tendrá que recuperarse de los golpes físicos y también de los psicológicos. Admite que seguirá yendo a La Romareda, "pero a los partidos de fuera me lo pensaré más a partir de ahora. No quiero que una agresión como esta termine con mis ganas de viajar con el equipo, pero ahora mismo no sé qué pasará".
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