El Sevilla solicitó 7.000 entradas para la final de Basilea, de las cuales vendió 5.600, mientras que otras 1.400 fueron para compromisos del club. Esos serán los sevillistas que se esperan en la localidad suiza y que darán ambiente a la grada nervionense en St. Jakob Park.
Lo tendrán difícil para hacerse oír en un estadio que presentará un claro color rojo, pero el del Liverpool. El conjunto británico agotó pronto las 10.600 localidades solicitadas a la UEFA y su afición hará un desplazamiento mucho más masivo a Basilea, pues se esperan más del triple de aficionados del conjunto del Merseyside que de seguidores nervionenses. 26.000 según estimaciones de la policía británica. Muchos de ellos consiguieron entradas por otros canales -principalmente la reventa- pero otros miles no tendrán asiento en el feudo suizo. En Basilea ya hay una avanzadilla de aficionados y lo que más preocupa a las autoridades locales, como es lógico, es la seguridad.
Pese a la manifiesta inferioridad numérica, la afición del Sevilla ya ha demostrado en muchas ocasiones que es de las que se crece en las situaciones difíciles e intentará que el himno de El Arrebato se imponga al 'You'll never walk alone'.
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