La fiesta del triunfo tuvo el contraste de la decepción que vivieron los jugadores del Levante sobre el terreno de juego, sin consuelo tras confirmarse su descenso a Segunda División. No obstante, no fue el único amargor que hubo después del pitido inicial. Según afirmaron testigos en los aledaños del estadio, poco después de la finalización del encuentro, dos bandos de aficionados, identificados como seguidores del Málaga ambos, se enzarzaron en una desagradable pelea.
Según esas mismas fuentes, unos 15 aficionados por cada bando se intercambiaron golpes justo en la zona de taquillas -ubicada a la espalda del sector de Gol-. y hasta hubo heridos. Las fuerzas del orden público tuvieron que actuar para restaurar la calma, aunque los testigos aseguran que no duró mucho tiempo y que tampoco llegó a adquirir gran trascendencia. De hecho, el lance se saldó sin detenidos, si bien los miembros policiales identificaron a algunos de los que participaron en el tumulto y se les pidió los datos para abrir un expediente que pueda aportar más luz al asunto.
A la espera de que se conozcan más datos, ahí queda la tristeza de que fueran propios aficionados del Málaga los que se pegaran, si bien se desconocen las causas.
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