Es una de las bandas más sanguinarias de la Argentina, dedicada al tráfico de drogas. Sus tentáculos se extendieron durante dos décadas al mundo del fútbol.
El pasado año, el hermano mayor del crack del Barça aparecía de fiesta con sus líderes, en una publicación que hizo estallar la polémica en su país. Una megacausa judicial podría terminar con la organización.
Hace exactamente un año, Matías Messi, el hermano mayor del crack del Barcelona, aparecía en diversas fotos durante una comida (y de fiesta) junto a los máximos líderes de la banda narco 'Los Monos', de Rosario, Argentina.
La prestigiosa revista Noticias del país sudamericano publicó un extenso reportaje en el que resaltaba el estrecho vínculo entre Matías y los delincuentes. Entre los más destacados, abrazado a Messi aparecía César Aron Trevez, alias 'El Ojudo', uno de los destacados integrantes del clan sanguinario que se ha cobrado al medio centenar de muertes en los últimos años.
Matías Messi, quien en 2008 fue detenido por portar un arma en la cintura y tres años después sufrió una lluvia de balas en su casa familiar, en el barrio rosarino de Saladillo, "nunca pudo superar la mala junta (malas compañías)", según destaca el texto.
La información, obviamente, hizo estallar la polémica en todo el país sudamericano, pero cierto es que desde entonces el hermano de Messi evitó todo tipo de contacto (al menos público) con los narcotraficantes que sin dudas se han convertido en el Cártel más violento de Argentina en las últimas dos décadas. Su fuerza, poderío y matanzas sin reparos lo situaron alguna vez a la altura del Cártel de Medellín (Colombia) y más recientemente al de Nuevo Jalisco (Guadalajara, México).
Al margen de aquellas fotos, la Justicia argentina parece arremeter ahora para asestar el golpe final contra una organización cuyo historial delictivo provoca más que escalofríos. Sus orígenes se remontan al inmenso poblado chabolista La Granada, situado en una de las entradas a Rosario, desde Buenos Aires (entre ambas ciudades distan 300 kilómetros de distancia).
Allí vivían Ariel Cantero y su mujer. Tuvieron cinco hijos, aunque al hombre se le atribuyen otros 19 sin que los haya reconocido. Entre sus vástagos creció Claudio Ariel 'Pájaro' Cantero. A instancias de su padre, comenzó a edificar su poder a través del tráfico de drogas y, principalmente, sus tentáculos se extendieron al fútbol.
En Argentina el circuito entre violentos, delincuentes, narcotraficantes, 'barrabravas', ultras, dirigentes de los clubes y políticos es tan viejo como la pólvora. No fue la excepción de 'El Pájaro', que se apoderó de la facciones más salvajes de los clubes de fútbol Rosario Central y Newells Old Boys. Como suele pasar en estos casos, el hombre construyó cada vez más poder, pero también enemigos. A comienzos de 2013 fue procesado por asociación ilícita. El negocio de la droga amenazaba con cambiar de manos.
Casi todos son familiares
Muchos de los integrantes de 'Los Monos' son sus familiares: Máximo Ariel, Ariel Máximo, Claudio Ariel. Llevan el mismo nombre y tienen idéntico nivel de peligrosidad. Todos le rinden reverencia a Celestina Contreras, alias 'la Cele', madre del 'Pájaro. Ella también crió a Ramón Machuca, alias 'Monchi' Cantero, el último gran líder de la banda hasta el verano pasado.
Ahora, de aquel episodio derivado en Argentina por asociación ilícita hace cuatro años, nació una megacausa judicial que a finales de 2015 puso por primera vez contra las cuerdas a estos narcos, quienes controlaban toda la droga desde la provincia de Santa Fe hasta el norte del país. En diciembre pasado encontraron evidencias para impulsar una causa por narcotráfico, por el cual muchos funcionarios de justicia están amenazados de muerte.
Así y todo, a lo largo de este año ya existen 23 procesados. A mediados del pasado año, Cantero padre tuvo que entregarse a la Justicia después de haberse mantenido prófugo dos años en la megacausa por asociación ilícita. Se le adjudican cuatro homicidios. Estos son apenas 4 de los más de 50 asesinatos cuya autoría responde a esta organización.
El asesinato de 'El Pájaro Cantero' desató una guerra de sangre
En mayo de 2013, 'El Pájaro' Cantero fue asesinado de cuatro balazos en la puerta de una discoteca situada en el municipio de Villa Gobernador Gálvez. En el violento incidente resultaron heridos dos lugartenientes que le acompañaban. 'Los Monos' se tomaron venganza por mano propia y a las 48 horas ejecutaron a cuatro personas. En los días siguientes vinieron 12 muertes más, en una guerra sin cuartel entre bandas. En medio de la conmoción, surgió la investigación del juez argentino Juan Carlos Vienna y la División Judiciales, que al parecer avanza a pasos agigantados.
Después de un intervalo prolongado, el liderazgo de la banda fue delegado a 'Monchi' Cantero, hermanastro del asesinado. La banda ya había perdido fuerza, con muchos de sus miembros detenidos. De todas formas, quedó demostrado que seguían trabajando desde la cárcel. Con muchos adversarios presos o muertos, y con la mayoría del clan Cantero con dificultades para operar, las mujeres del clan (supervisadas por 'Monchi') siguieron manejando el negocio de la droga que, si bien cambió su modalidad, parecía lejos de haberse extinguido.
Hace tres meses, 'Monchi' finalmente cayó en manos de la Justicia. Ahora los Tribunales rosarinos se preparan para asestar el golpe final contra este grupo ya sin líder, con otros muertos, y con los prófugos ya entregados a la Justicia. Será un juicio largo, cuya mayoría de testigos tienen pánico de comparecer por temor a los violentos. Muchos tendrán la figura de 'testigos protegidos', para proteger finalmente su identidad. Nadie puede asegurar que no surjan sucesores en un futuro, pero por ahora, los indicios señalan que una de las etapas más violentas en la historia de Rosario están cerca de ser clausuradas.
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