Un sector de la grada de La Rosaleda protagonizó ayer una acción censurable que, sin embargo, el árbitro del encuentro, Del Cerro Grande, no reflejó en su acta. Varios aficionados del Athletic denunciaron en las redes sociales que un grupo gritó «puto vasco el que no bote», cuando se produjo la expulsión de Balenziaga y cerca del final.
El colegiado, no obstante, pasó de largo y no recogió ningún tipo de incidente ni en el apartado de público, ni tampoco en el que se dedica a apuntar «deficiencias observadas en el terreno de juego y las instalaciones».
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