El CD Tenerife se expone a una sanción, que puede superar los 30.000 euros, después de que aficionados de la grada popular del Heliodoro Rodríguez López mostraran la noche de este jueves más de 40 banderas independentistas de las siete estrellas verdes durante el encuentro de la Copa del Rey ante el Espanyol, unas enseñas prohibidas por ley.
Asimismo, si algunos de estos aficionados que portan las enseñas secesionistas son localizados por los cuerpos de seguridad, se exponen a una multa de 3.000 euros y a un periodo de prohibición para entrar en los recintos deportivos.
Aficionados blanquiazules mostraron este jueves banderas de las siete estrellas verdes en el sector en el que se coloca el Frente Blanquiazul.
Las enarbolaron, además, de manera ostensible como muestra de desaprobación ante el anuncio de que se aplicara la Ley 19/2007, de 11 de julio, contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte español.
Esta ley prohíbe la entrada a los recintos deportivos de banderas o carteles con connotaciones políticas o excluyentes, y se considera que la bandera de las siete estrellas verdes está en esta lista al estar históricamente asociada al independentismo canario desde su creación hizo el pasado día 22 de octubre 53 años.
La seguridad del CD Tenerife es la responsable de evitar el acceso de aficionados con estas banderas, así como de su exhibición, pero en el encuentro de este miércoles se colaron más de 40, algunas de ellas de grandes dimensiones.
La Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, dependiente del Consejo Superior de Deportes, sería la encargada de abrir el expediente sancionador al tener las competencias en esta materia.
El comité ejecutivo federal del Partido Nacionalista Canario (PNC) ha pedido a la Liga de Fútbol Profesional (LFP) que rectifique su decisión de prohibir la bandera tricolor canaria con siete estrellas verdes en los estadios de fútbol.
La prohibición se ha producido en aplicación de la Ley 19/2007, de 11 de julio, contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, y el PNC, socio de Coalición Canaria (CC), ha indicado en un comunicado que esa medida "en nada ayuda a mantener el clima de concordia, paz y tolerancia que siempre ha caracterizado al pueblo canario".
El PNC entiende que " ante la situación actual de confrontación social que se ha creado alrededor del proceso separatista de Cataluña, se está fomentando un movimiento de identidad españolista que trata de apagar los existentes en los diferentes pueblos que conforman el Estado español, y que lleva a adoptar medidas como la citada anteriormente".
En este sentido, ha señalado que la bandera de las siete estrellas verdes logró una rápida difusión y aceptación entre la población no por su historial nacionalista, sino por su uso popular en manifestaciones y acontecimientos populares, ya desligada de toda reivindicación política.
Según el Partido Nacionalista Canario, lo anterior explica que esa bandera fuera aceptada "incluso por grupos de derecha o partidarios de una España centralizada, siendo apoyada en octubre de 2016 por la mitad del Parlamento de Canarias y la abstención de la otra mitad, para que sea propuesta como la oficial de Canarias en una próxima modificación del estatuto de autonomía".
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