Una corona de flores de homenaje arrojada al río Tíber, una conversación potencialmente comprometida para el presidente de la Lazio y nuevos incidentes con hinchas radicales en los estadios, especialmente en Bolonia, donde jugaba la Lazio. La emoción y la tensión siguieron disparadas este miércoles en Italia, agravando la polémica sobre el antisemitismo de grupos ultras.
El escándalo comenzó el domingo, cuando los ultras de la Lazio dejaron en el Estadio Olímpico pegatinas de la joven escritora judía que detalló en su diario íntimo su vida en Ámsterdam durante la ocupación nazi en la II Guerra Mundial portando una camiseta de la Roma.
Los 'Irriducibili', el principal grupo ultra de la Lazio, había renunciado a estar en Bolonia "para no ser cómplices del teatro mediático de las últimas horas", pero fueron esta vez hinchas aislados del equipo de la capital los que empañaron la jornada de fútbol en el 'Calcio'.
Según La Gazzetta 'dello Sport', unas decenas de aficionados entonaron el cántico fascista "Me ne grego" y efectuaron saludos con el brazo extendido antes de entrar en las tribunas del estadio Dall'Ara de Bolonia. Como estaba anunciado, los jugadores de la Lazio calentaron para ese partido con camisetas con la foto de Ana Frank y el mensaje "No al antisemitismo".
Minuto de reflexión sobre la Shoah
Como anunció el martes la Federación Italiana de Fútbol, los partidos estuvieron precedidos de un minuto de reflexión sobre la Shoah y la lectura de un extracto del diario de Ana Frank. El libro, así como 'Si esto es un hombre', el doloroso testimonio de Primo Levi -escritor italiano de origen judío y superviviente del Holocausto-, fueron entregados por los capitanes y los árbitros a los niños que acompañan a los futbolistas en su entrada en el campo.
En Bérgamo, en el primer partido del día, el 'minuto de reflexión' se convirtió en un minuto de aplausos. El ejemplo fue seguido en otros estadios con partidos este miércoles. En Turín, donde jugaba la Juventus, algunos aficionados dieron la espalda al césped y cantaron el himno italiano durante ese minuto, mientras que en Roma, donde la Roma recibía al Crotone, algunos 'tifosi' no respetaron el minuto y mientras entonaron cánticos en favor de su equipo.
Algo antes en la jornada había sido encontrado en el río Tíber, que atraviesa la ciudad italiana, el ramo de flores que había depositado el martes el presidente de la Lazio, Claudio Lotito, delante de la sinagoga de Roma. Según el diario 'Corriere della Sera', "los autores del gesto podrían haber sido jóvenes de la comunidad judía que se habrían sentido ofendidos por una nota escrita sobre la corona que decía 'Tienes hermanos judíos' y firmada por Claudio (Lotito)".
El presidente de la Lazio, contra las cuerdas
Lotito además anunció el martes que el club organizará un viaje cada año para 200 jóvenes aficionados al campo de concentración y de exterminio de Auschwitz, donde Ana Frank, fallecida en 1945 con 15 años, fue deportada. Pero una grabación publicada este miércoles en la web del diario 'Il Messagero' hizo planear una sombra sobre las intenciones de Lotito.
"¿Estará el vicerabino? ¿Sólo estará el rabino? No valen nada. ¿Ves dónde estamos? El rabino y el vicerabino en Nueva York... Vamos, haremos este 'sketch'. ¿Te das cuenta?", habría declarado Lotito según esta grabación.
El presidente desmintió estas palabras y recibió el apoyo del diputado del Partido Demócrata (centro izquierda) Dario Ginefra, presente a su lado en el momento en el que habría hecho estas declaraciones en una llamada a uno de sus colaboradores tras un vuelo Milán-Roma.
Entrevistado en Radio Capital, Lotito aseguró que no espera "ninguna sanción". "No espero nada porque el club no ha hecho nada, al contrario, ha puesto en marcha medidas para luchar contra el racismo", declaró. "¿Las pegatinas? Es el comportamiento de 15 idiotas que no saben lo que hacen", añadió.
Según la prensa italiana, los investigadores han identificado por el momento a 16 sospechosos gracias a las imágenes de las cámaras de vigilancia. Tres de ellos son menores, uno de sólo 13 años.
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