La peña sportinguista Ultra Boys se desvinculó ayer completamente de su participación en los hechos que tuvieron lugar el pasado domingo en el campo de La Cruz, a través de un comunicado remitido a EL COMERCIO. En el escrito, la peña manifiesta que «como grupo de seguidores de un club deportivo, los integrantes del mismo nos mostramos contrarios a cualquier tipo de manifestación de violencia, máxime cuando ésta se produce en el ámbito del deporte».
En segundo término, añade: «Consideramos absolutamente injusto identificar a los supuestos agresores con miembros de nuestro grupo, cuando en ningún momento la supuesta víctima hace referencia a que los protagonistas de la agresión portasen distintivos relacionados con el grupo Ultra Boys, limitándose a señalar que los agresores iban encapuchados, algunos de ellos con pasamontañas y vestidos con ropas oscuras».
Por último, el comunicado considera «en todo punto improcedente asimilar a nuestro grupo con la ideología ultraderechista o neonazi, pues lo que supone el único rasgo definitorio de los miembros de Ultra Boys es el amor incondicional al Real Sporting de Gijón, y no su simpatía o antipatía con respecto a ninguna ideología determinada».
En cualquier caso, el vicepresidente del Ceares, Gerardo Rodríguez, mantiene que identificó a algunos miembros de este grupo entre las personas que llevaban el rostro al descubierto que intentaron entrar a la fuerza en La Cruz y le acabaron agrediendo. Así se lo hizo saber al Cuerpo Nacional de Policía en su declaración de ayer en la Comisaría.
Otros directivos aseguran que los 'ultras' se la tienen jurada porque aficionados del club suelen mostrar pancartas con símbolos nazis tachados en los partidos de fuera de casa.
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