La Federación egipcia de fútbol anunció este lunes la suspensión 'sine die' del campeonato de primera división al no haber logrado las autorizaciones pertinentes por parte del ministerio del Interior, en un clima todavía muy tenso por el drama ocurrido en febrero en Port Said.
El Consejo de administración de la Federación constató: "la ausencia de las autorizaciones necesarias en materia de seguridad para que recomiencen los partidos y su presidente se dirigió al ministerio del Interior inmediatamente (...) El Consejo esperó un acuerdo, pero éste no llegó, por lo cual ha decidido postergar el comienzo del campeonato de primera división".
Éste, en principio, había sido pospuesto para setiembre.
Los "Ultras" de fútbol, muy organizados, al punto que han participado en la revuelta contra el presidente Hosni Moubarak en 2011, así como en diversas manifestaciones hostiles contra el ejército y la policía, han cometido también actos violentos contra los locales de la Federación e incluso contra periodistas.
Éstos "Ultras", en particular los del club Al Ahly, están en contra de la reanudación del campeonato local antes que finalice el juicio por la muerte de 75 personas entre hinchas del equipo y policías, en los trágicos incidentes ocurridos en febrero pasado en Port Said tras un partido con el Al Masry local.
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