La policía ordena la prohibición de acceso a eventos deportivos a los seis aficionados del Pro Patria identificados tras los incidentes que provocaron la suspensión del partido
Cinco años deberán esperar los seis ultras italianos identificados como responsables de los cánticos racistas que recibió Kevin-Prince Boateng durante el amistoso que jugó el Milán a principios de año contra el Pro Patria de la cuarta categoría del fútbol italiano.
La policía ha dictado un daspo, es decir, la prohibición de acudir a eventos deportivos, contra los seis hinchas del Pro Patria para los próximos cinco años. Entre los seis jóvenes acusados está Ricardo Grittini, concejal de Deportes y Política de Juventud del Ayuntamiento de Corbetta, una pequeña ciudad al oeste de milán.
Los seis jóvenes han confesado que profirieron insultos durante el amistoso, aunque defienden que atacaron a varios jugadores rivales, no solo a los futbolistas de color como Kevin-Prince Boateng, que a la media hora de juego no pudo aguantar más y decidió abandonar el césped, un gesto que imitaron sus compañeros obligando a la suspensión del encuentro.
Un problema global
«Que un jugador se marche del campo es una manera de decir que se ha ido demasiado lejos. Es digno de elogio, pero no puede ser la solución a largo plazo, tenemos que encontrar otras soluciones para llegar a la raíz del problema», argumentó el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, durante la rueda de prensa previa a la entrega del Balón de Oro.
«Lo que hizo es una decisión muy personal. Yo creo que tenemos que saber vivir con esa gente. No podemos abandonar el campo por insultos o gritos porque tenemos que saber convivir con esa gente. Son sólo algunos y no se puede culpar a todo un estadio. De todos modos es una decisión muy personal y respetable», comentó Cristiano Ronaldo.
Advertencia del Milán
La ministra del Interior italiana, Annamaria Cancellieri, pidió este lunes una respuesta «más severa» contra el racismo en los estadios de fútbol. «Las personas involucradas deben ser severamente castigadas y excluidas de los estadios», explicó Cancellieri poco después de un fin de semana marcado por la lucha contra el racismo en Italia.
Kevin-Prince Boateng, nacido en Berlín de madre alemana y padre ghanés, aseguró en una entrevista para la CNN que abandonará de nuevo el campo si se repiten los incidentes. «Me da igual si es un amistoso, partido de liga o de Champions League. Estoy cansado y furioso de ser yo el que tenga que tomar alguna medida», criticó el jugador, apoyado en todo momento por su club. «Estoy orgulloso de la valentía de los futbolistas, garantizo que el Milán abandonará cualquier partido si se repiten los incidentes», explicó Silvio Berlusconi.
El regalo del Pro Patria
Los jugadores del Milán calentaron en San Siro antes del partido contra el Siena con una camiseta contra el racismo, un problema en auge en los estadios italianos. La UEFA anunció este lunes un procedimiento disciplinario contra la Lazio por el presunto comportamiento racista de sus aficionados durante la visita del Tottenham, marcado por la brutal paliza de un grupo de radicales italianos a diez aficionados del equipo inglés. La Juventus de Turín también ha sido multada durante los últimos meses por el comportamiento racista de parte de su hinchada.
«Es imposible cambiar la mentalidad de los que vienen al estadio desde hace 30 años y tienen esas ideas. Debemos empezar con los más jóvenes», explicó el presidente del Pro Patria, Roberto Centenaro, que regalará la entrada a los aficionados de color para el próximo partido del equipo.
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