El Caudal Deportivo volvió a fallar. El equipo que entrena Miguel Ángel Álvarez Tomé perdió en su visita a Ourense y dio otro paso atrás en su lucha por lograr la permanencia. Esta situación hizo que la expedición caudalista a su regreso de O Couto se encontrara en el Hermanos Antuña una pancarta con el lema: "Con más cojones se puede".
Ésta no es la primera ocasión en la que los aficionados blanquinegros hacen algo parecido. El pasado jueves 31 de octubre, justo antes de comenzar el entrenamiento, el por entonces técnico Manolo Zúñiga retiró una pancarta que estaba ubicada en la grada de general del Hermanos Antuña y que rezaba: "Con más cojones, sí se puede". Este hecho ha motivado el descontento de la peña caudalista "Frente Tensión", uno de los sectores más jóvenes y animados de la afición mierense. Un sector que, precisamente, en el duelo que les enfrentó ante el Ourense hizo "huelga" de bombos y apenas animó.
Ahora ha vuelto a suceder, pero en el seno del plantel caudalista no quieren darle mayor relevancia, aunque entienden el descontento de los seguidores. Pablo Pantiga reconoció que "cada uno expresa sus sentimientos como quiere, es totalmente respetable lo que han hecho".
El defensa no ocultó que "entiendo que cuando las cosas no van bien los aficionados estén molestos, pero nosotros también lo estamos porque somos los primeros en querer mejorar las cosas". Para el gijonés, "los más perjudicados somos los jugadores, eso que nadie lo dude, somos los primeros en querer arreglar esta situación, porque unos más y otros menos pero todos vivimos en parte del fútbol y por eso nos duele esta situación, porque es nuestro deber y nuestro orgullo queremos sacarlo adelante, pero repito que entiendo perfectamente lo que los aficionados han hecho" .
Pantiga quiere pasar página cuanto antes, porque el domingo el equipo tiene un encuentro de ida pero sin vuelta. El Caudal se medirá al Celta B en el Hermanos Antuña en un partido a vida o muerte. El filial celtiña es el rival directo por la permanencia. Los celestes ocupan la plaza de promoción con un encuentro más disputado. Para el gijonés, "es un partido clave, ya no quiero hablar de final, sino de un choque decisivo para lo malo, porque si ganamos habremos hecho algo, aunque no todo, pero de perder, la situación sería muy complicada de reconducir".
El choque ante el Celta B es esencial. "Ya no vale decir nada, porque este partido sí que es decisivo de verdad, necesitamos ganar como sea, jugando mal o bien, da igual, lo importante será sumar los tres puntos, porque si no, la situación sería más que complicada, quedaríamos lejos", señala Pantiga.
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