El Sevilla anunció dos días después del gol imposible de Mbia el reparto de entradas para la final. La indignación entre los socios fue generalizada ya que el presidente José Castro, entrada física en mano, comunicó que el club tenía acceso a 8.700 entradas y que se quedaría con un 25 por ciento para compromisos del club como es tradicional, de manera que sólo habría 6.521 localidades para socios. Las redes sociales se convirtieron entonces en un hervidero por el bajísimo número de entradas a la venta, que se distribuirían además por antigüedad. Los días, sin embargo, desvelaron que la crisis y la Feria pesaban más que la tercera final europea de la historia del Sevilla y la lista empezó a correr hacia atrás, de manera que al final todos los socios tuvieron acceso a localidades. Finalmente, el club anunció que las 6.521 entradas se habían agotado. Otros aficionados las consiguieron por su cuenta.
Hay casos extremos. AS chocó ayer con Kike Martínez (Santa Fe, 1973), que vivirá su tercera final europea del Sevilla. Ahora vuela desde Madrid, pero en 2006, cuando trabajaba para la ONU en Guatemala, se cogió un avión desde Centroamérica para vivir en Holanda el día más feliz del sevillismo: “Hice Guatemala-México DF-Amsterdam-Eindhoven. Pensé que aquella final sería la última y ya llevamos ocho en ocho años. Al año siguiente hice lo mismo para verlo desde Glasgow…, y así siempre. Así que esta vez no venimos para perder”.
El Sevilla confirmó que espera sevillistas procedentes de Londres, París, Lituania e incluso Brasil. Y que habrá una numerosa colonia de Erasmus en Italia que apoyarán a los de Unai Emery en las gradas del Juventus Stadium.
En total, se estima que cerca de 12.000 sevillistas (el resto afortunados en sorteos o que han accedido a las entradas en lotes vendidos por la UEFA a las agencias de viajes). Durante esta mañana de miércoles partirán de Sevilla unos 50 vuelos repletos de aficionados con destino a Turín (otros vuelos irán a Milán) que, en cuanto aterricen, se trasladarán al Giardini Reali, en pleno corazón de la capital. Allí ha ubicado la UEFA la Fan Zone para los seguidores del Sevilla. Se abrirá a las 12:00 horas y podrían verse escenas como las de Valencia, con José Castro embutido con la camiseta de la final como un aficionado más.
Lo que casi es imposible es repetir las imágenes de la Markplatz de Eindhoven, repleta de aficionados nervionenses… Pero nunca se sabe.
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