Victoria judicial de los hinchas del Rayo Vallecano. Un juzgado de Madrid ha decidido archivar la denuncia que La Liga interpuso contra una decena de seguidores del equipo vallecano por supuestas amenazas al ucraniano Roman Zozulya, al entender que los aficionados expresaron su rechazo pero que en ningún momento utilizaron la violencia.
El ya conocido como 'caso Zozulya' termina, por tanto, con el jugador militando en las filas del Albacete y con la denuncia de Javier Tebas sobreseída, aunque es un archivo que todavía se puede recurrir. "El jugador tiene miedo", dijo Tebas cuando anunció la interposición de la querella, después de que un sector de la afición rayista considerase que la ideología del jugador ucraniano era demasiado cercana a la extrema derecha para jugar en el césped de Payaso Fofó.
"Vallekas no es lugar para nazis", rezaban las pancartas con las que fue recibido Zozulya, que tras varios intentos consiguió declarar en esta causa por videoconferencia. Pegatinas con su cara y el mensaje "Not Welcome" y gritos de ultras en los entrenamientos que, para el juzgado, no son suficientes como para alcanzar la categoría penal de amenazas: "En este caso no existió violencia", dice el auto de sobreseimiento al que ha tenido acceso la Cadena SER del juzgado número 30 de Plaza de Castilla.
El instructor de la querella interpuesta por La Liga muestra también su asombro: "Los aficionados desplegaron una conducta tendente a influir en los dirigentes para que el futbolista no defendiera la camiseta del Rayo Vallecano, y con muy poco lo consiguieron", dice. Destaca también que "un clima en contra del fichaje a través de redes sociales, cuatro chavales a las puertas con insultos, una pancarta y una reunión con jugadores fueron suficientes para que el jugador ni siquiera llegara a presentarse ni a entrenar con el equipo que le acababa de fichar".
El juez no deja de mostrar su asombro: "Por insólito que parezca, toda esta dinámica y lo que finalmente provocó, la ausencia de acreditación de un medio violento en la consecución del fin descarta en principio la presencia del delito", finaliza para concluir que no existieron ni amenazas ni coacciones. Los hinchas denunciados, defendidos por el abogado Erlantz Ibarrondo y que no han llegado ni a ser imputados, son miembros de la plataforma ADRV, de la que forman parte los Bukaneros, la facción ultra de la afición rayista.
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