La UEFA decidió sancionar a los hinchas del Spartak de Moscú con la prohibición de viajar con su equipo a los partidos de la Liga de Campeones por los incidentes que sucedieron en Maribor en la primera jornada.
Posteriormente cerró una parte del estadio moscovita por insultos racistas en el partido de la Youth League en el que el Liverpool jugó en Rusia, pero eso no ha impedido que varias decenas de ultras rusos -752 según el club- hayan acudido este miércoles al partido entre los juveniles del Sevilla FC y los del Spartak.
Los aficionados ocuparon la zona de Fondo del campo principal de la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios, emitiendo consignas en contra de la UEFA por las sanciones a las que se han visto sometidos.
Además, han contribuido al ambiente de violencia con el que ha acabado el partido entre ambos equipos, ya que jalearon las acciones de los suyos, que a la vez les jaleaban cada vez más. Un problema en el que se ha visto envuelto el Sevilla sin comerlo ni beberlo, ya que la única prohibición a la que están sometidos el cerca de medio millar de aficionados rusos que se encuentran en la ciudad es la del acceso al Ramón Sánchez-Pizjuán.
Abonos retirados
Por otra parte, la Policía ha retirado en el mediodía de este miércoles hasta seis carnets de abonados del Sevilla FC, revendidos a aficionados rusos que tienen la entrada al estadio prohibida por la UEFA.
Las autoridades han puesto el asunto en conocimiento del club, que abrirá expediente a los abonados que lo han vendido, pudiendo llegar a sancionarles con la retirada de sus derechos como abonados.
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