Setenta aficionados identificados y la incautación de bengalas, un objeto contundente y drogas es el resultado del operativo puesto en marcha por la Policía Nacional en el derbi gallego de este domingo entre el Pontevedra y el Racing de Ferrol, declarado de alto riesgo por la rivalidad entre ambas aficiones.
Los agentes de la Comisaría de Pontevedra llevaron a cabo este dispositivo de seguridad desde primera hora. Controlaron a los aficionados verdes para evitar que en algún momento pudiesen encontrarse con los granates en las inmediaciones del estadio o en las principales zonas hosteleras de la ciudad.
Debido a la rivalidad entre ambas aficiones, el Grupo Operativo de Respuesta (GOR) planificó un dispositivo de orden público para el partido, en colaboración con el grupo de atención al ciudadano para facilitar la seguridad.
Acompañaron al autobús de la afición racinguista hasta la entrada a la ciudad y según explican los agentes, los mantuvieron controlados en todo momento para evitar posibles cruces. Aunque durante toda la mañana, la situación se mantuvo tranquila, una hora antes del partido, ambas aficiones se encontraron en algunos bares próximos a Pasarón y comenzaron los altercados. La policía intervino con rapidez para frenar el intento de reyerta entre los ultras granates y los verdes en un derbi de alto riesgo.
Pese a la incautación y a la identificación de setenta personas, no se registraron detenciones y el encuentro discurrió con total normalidad, solo interrumpido por los cánticos ofensivos entre las dos aficiones.Los agentes de la Policía Nacional que intervinieron en el operativo acompañaron a los aficionados verdes, ubicados en el fondo sur, hasta el final del encuentro y la salida de la ciudad.
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