El Académico de Viseu ha logrado el pase a las semifinales de la Taça de Portugal tras derrotar al polémico Canelas 2010 con un gol de Tony Carter en el minuto 91. La epopeya del club de los ultras más radicales del Oporto llegó a su fin.
El nombre de Canelas 2010 aún causa pavor en muchos futbolistas aficionados del norte de Portugal. Ese nombre era sinónimo de violencia, de impunidad, de terror.
El club, formado por algunos de los ultras más peligrosos del Oporto, se hizo tristemente famoso hace un par de años cuando, gracias en parte a una campaña de terror deportivo sin precedentes, se convirtió en campeón de la liga regional en la que militaba.
Ahora, dos años y medio después de aquello, habiendo dejado a un lado la ultraviolencia, el Canelas ha logrado alcanzar el Campeonato de Portugal, el tercer nivel del fútbol luso, por segunda vez en su historia.
La primera, en la temporada 2017-18, perdió la categoría prácticamente en la última jornada, y tras un nuevo curso en la liga regional de Oporto, el Canelas volvió a Tercera de nuevo como campeón de su campeonato.
Este curso el polémico club de ultras logró hacer historia al convertirse en el primer equipo de Vila Nova de Gaia (ciudad del distrito de Oporto, al sur del Duero) en alcanzar los cuartos de final de la Taça de Portugal.
Se cruzó en su camino el Académico de Viseu, y en caso de ganar, se jugaría el pase a la final nada menos que contra el Oporto, sus ídolos, un duelo que sin duda hubiera sido mirado con lupa.
Pero no fue así. Tras noventa minutos sin goles, Tony Carter, en el 91', selló el destino del Canelas, que se vio de este modo eliminado de la Taça. Por suerte para el Académico de Viseu, no hubo represalias a pie de campo. No todos pueden decir lo mismo.
Este curso el polémico club de ultras logró hacer historia al convertirse en el primer equipo de Vila Nova de Gaia (ciudad del distrito de Oporto, al sur del Duero) en alcanzar los cuartos de final de la Taça de Portugal.
Se cruzó en su camino el Académico de Viseu, y en caso de ganar, se jugaría el pase a la final nada menos que contra el Oporto, sus ídolos, un duelo que sin duda hubiera sido mirado con lupa.
Pero no fue así. Tras noventa minutos sin goles, Tony Carter, en el 91', selló el destino del Canelas, que se vio de este modo eliminado de la Taça. Por suerte para el Académico de Viseu, no hubo represalias a pie de campo. No todos pueden decir lo mismo.
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