El precio fijado en las entradas para el Nápoles-Barcelona de las curvas de animación del Sao Paulo, fijado en 70 euros, ha desatado la ira de los aficionados más fieles del equipo italiano. La política de precios populares fijados por De Laurentiis en los últimos meses llega a su fin con el próximo compromiso de la Champions League, que se celebrará el próximo 25 de febrero.
Los 250 euros marcados para una localidaden la zona central, la más cara del estadio de Sao Paulo, ha levantado una gran polémica, pero la ira se ha desatado entre los seguidores más fieles cuando se ha conocido que las curvas de animación (muy populares) se han cotizado a 70 euros, un precio sin precedentes en la zona. La prensa italiana llega a entender el tema casi como un insulto. Otro ejemplo, el denominado sector 'Distinti' que suele venderse a 70 euros, costará el día del Barça casi el doble, 130 euros.
Las dos curvas de Sao Paulo son las zonas donde se ubican los aficionados más fieles al equipo, pero también los más humildes. La animación en el campo pasada exclusivamente por ellas, como se ha demostrado en enfrentamientos ante la Lazio y la Juventus cuando desde el club se enfrentaron a ellos y su ausencia dejó un silencio casi total durante los partidos
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