La plantilla cadista se topó ayer con el suelo tras tocar el cielo hace apenas dos años. Los aficionados que la idolatraban cargaron ayer toda su ira sobre las cabezas de los futbolistas, que recibieron insultos de todo tipo y fueron abucheados durante y después del partido. Sólo se salvaron Dani, Raúl López y alguno más.
Para los demás, palabras nada cariñosas. Silbidos e insultos. Además, un grupo de aficionados les esperó en la puerta del estadio para mostrarles su malestar, por ello tuvieron que permanecer casi una hora en el vestuario por motivos de seguridad y salieron escoltados y en fila india (como el Zaragoza) ante los profesionales de los medios de comunicación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario