La Unión Deportiva Salamanca tiene un dilema. No sabe si poner en venta su plaza en segunda división o intentar hacer frente a la crisis por la que atraviesa. Según pudo saber El Confidencial, el conjunto salmantino tiene una deuda que ronda los 23 millones de euros. Juan José Pascual, presidente del club y uno de los máximos accionistas, ha asumido los costes del club en los últimos meses, sin embargo, él mismo ha dicho que no puede continuar como responsable y propuso, como medida urgente, dos opciones: realizar una reunión con los máximos inversores para intentar solventar la situación o poner en venta la plaza que todavía no tiene asegurada en la categoría de plata.Y funcionó. En la mañana del lunes, se reunieron Pascual, Silvestre Sánchez y Juan José Hidalgo (presidente de Globalia), accionistas mayoritarios, para conocer la situación del club. Hidalgo fue el más optimista tras la reunión. “He estado viendo las cuentas y no creo que sean unos números tan malos para todo lo que se está alarmando”. Por su parte, Juan José Pascual afirmó que se darán un “plazo de 10 a 15 días para ver si entre nosotros y el ayuntamiento podemos sacar esto adelante.
Y es que una de las posibles soluciones consiste en que el Ayuntamiento compre el estadio del Salamanca, con lo que ingresaría cerca de dos millones de euros. Sin embargo, el objetivo a corto plazo, es conseguir los seis millones de euros que adeuda el Club a Hacienda para no vender la plaza, y el resto se podría pagar en plazos fijos.
Según pudo saber este diario, la plantilla no ha recibo el pago del mes de abril por falta de liquidez, pero la situación se puede agravar si los jugadores no perciben la nómina correspondiente a mayo y junio, y eso, se podría ver reflejado en el aspecto deportivo, concretamente en que el Salamanca aún no ha asegurado su permanencia en la categoría.
Fuentes cercanas al Club aseguran que sí ha habido acercamientos con algunos empresarios, más no con dueños de otros equipos. El Salamanca no está interesado en mal vender al equipo y se ha puesto como mínimo, una oferta de 15 millones, para poder estudiarla. El UD salamanca corre peligro. Su afición, que consta de unos 4 mil seguidores, ven el panorama un tanto oscuro, pero lo más seguro, es que logré solucionar su situación antes del 15 junio, fecha límite para dar a conocer un comprador, para no tener que marcharse de Segunda por temas económicos.
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