El West Ham United se enfrentaba al Columbus Crew, de la MLS norteamericana, cuando hinchas de ambos equipos protagonizaron un intercambio de cánticos que acabó con el grupo más radical de aficionados ingleses (los llamados Inner City Firm) invadiendo la zona de la afición rival. Volaron los puñetazos, en una escena que el deporte norteamericano no conoce demasiado: la de la violencia en el fútbol.
En el descanso del encuentro, los hinchas del West Ham invadieron la zona de los aficionados del Crew y hubo varias agresiones, aunque la seguridad del estadio actuó de manera muy contundente y la historia no fue tan grave como parecía que podía ser al principio. Los ultras del equipo británico fueron desalojados del estadio, pero el incidente queda para siempre en la historia del soccer, que no conocía hasta ahora cómo se las pueden gastar los hooligans.
En el descanso del encuentro, los hinchas del West Ham invadieron la zona de los aficionados del Crew y hubo varias agresiones, aunque la seguridad del estadio actuó de manera muy contundente y la historia no fue tan grave como parecía que podía ser al principio. Los ultras del equipo británico fueron desalojados del estadio, pero el incidente queda para siempre en la historia del soccer, que no conocía hasta ahora cómo se las pueden gastar los hooligans.
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