El grupo de hinchas le propinó a Juan Camilo Merino siete puñaladas en la madrugada del domingo. Está en Cuidados Intensivos y con pronóstico reservado.
De la única manera que tiene para comunicarse, Juan Camilo Merino Pinilla le 'dijo' a su novia, Constanza*, que quienes lo apuñalearon siete veces en la madrugada del pasado domingo eran los integrantes de una barra de Santa Fe, que, a su vez, hacen parte de una pandilla que se la pasa por la avenida Primero de Mayo, en el sector de Roma, atacando a transeúntes.
Y lo hizo aprentándole fuerte la mano cuando Constanza, que ya tenía sus dudas sobre este hecho de intolerancia, le preguntó por los responsables.
El joven, de 19 años, sigue recluido en el hospital de Kennedy, en la Unidad de Cuidados Intensivos, con pronóstico reservado. Al lugar llegó con graves heridas en uno de sus pulmones y en el bazo. Además, con hematomas debido a la fuerte golpiza que recibió.
Según Fabio Barrera, gerente del Hospital, "estamos dentro de las 72 horas para avanzar en el pronóstico, que en este momento es reservado. Se le han hecho varias cirugías de pulmón y de bazo. En la actualidad respira con ayuda mecánica".
Constanza llora mientras habla. "En la madrugada del domingo, Juan Camilo salió de una fiesta, con un amigo, a acompañar a una amiga de ambos a coger un taxi. De pronto, dos jóvenes salieron de la nada y empezaron a gritar que él era hincha de Millonarios. De inmediato apareció, también de la nada, un grupo de seguidores del Santa Fe, entre 10 y 15 personas, según testigos, que empezaron a golpearlo y a apuñalearlo".
La joven agrega que el amigo de su novio quiso ayudarlo, pero que también fue agredido.
"Juan Camilo quedó tendido en el piso y se empezó a desangrar. Llegaron varios taxistas, que quisieron llevarlo al hospital, pero la policía se los impidió, argumentando que si se les moría en el taxi iban a tener problemas", sigue Constanza.
La ambulancia, según la joven, se demoró en llegar media hora, tiempo en el que Merino Pinilla se siguió desangrando.
El joven, agrega la novia, llegó al hospital sin signos vitales y "está ahí, en esa cama, hinchado y lleno de tubos. Solo espero que a esta pandilla la atrape la policía y le haga pagar el daño que le hizo a Juan Camilo". Merino Pinilla Estudia Electromecánica en el Instituto de La salle y trabaja como mecánico en la empresa Java.
De la única manera que tiene para comunicarse, Juan Camilo Merino Pinilla le 'dijo' a su novia, Constanza*, que quienes lo apuñalearon siete veces en la madrugada del pasado domingo eran los integrantes de una barra de Santa Fe, que, a su vez, hacen parte de una pandilla que se la pasa por la avenida Primero de Mayo, en el sector de Roma, atacando a transeúntes.
Y lo hizo aprentándole fuerte la mano cuando Constanza, que ya tenía sus dudas sobre este hecho de intolerancia, le preguntó por los responsables.
El joven, de 19 años, sigue recluido en el hospital de Kennedy, en la Unidad de Cuidados Intensivos, con pronóstico reservado. Al lugar llegó con graves heridas en uno de sus pulmones y en el bazo. Además, con hematomas debido a la fuerte golpiza que recibió.
Según Fabio Barrera, gerente del Hospital, "estamos dentro de las 72 horas para avanzar en el pronóstico, que en este momento es reservado. Se le han hecho varias cirugías de pulmón y de bazo. En la actualidad respira con ayuda mecánica".
Constanza llora mientras habla. "En la madrugada del domingo, Juan Camilo salió de una fiesta, con un amigo, a acompañar a una amiga de ambos a coger un taxi. De pronto, dos jóvenes salieron de la nada y empezaron a gritar que él era hincha de Millonarios. De inmediato apareció, también de la nada, un grupo de seguidores del Santa Fe, entre 10 y 15 personas, según testigos, que empezaron a golpearlo y a apuñalearlo".
La joven agrega que el amigo de su novio quiso ayudarlo, pero que también fue agredido.
"Juan Camilo quedó tendido en el piso y se empezó a desangrar. Llegaron varios taxistas, que quisieron llevarlo al hospital, pero la policía se los impidió, argumentando que si se les moría en el taxi iban a tener problemas", sigue Constanza.
La ambulancia, según la joven, se demoró en llegar media hora, tiempo en el que Merino Pinilla se siguió desangrando.
El joven, agrega la novia, llegó al hospital sin signos vitales y "está ahí, en esa cama, hinchado y lleno de tubos. Solo espero que a esta pandilla la atrape la policía y le haga pagar el daño que le hizo a Juan Camilo". Merino Pinilla Estudia Electromecánica en el Instituto de La salle y trabaja como mecánico en la empresa Java.
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