Hay rumores que tienen la capacidad de transformarse en noticia, aunque los hechos no se ajusten a la verdad. Eso es lo que ha ocurrido desde que el pasado fin de semana comenzara a circular a través de las redes sociales la intención de muchos aficionados del Oviedo de hacerse socios del Eibar para poder entrar de forma gratuita al partido de vuelta del sábado (19.30 horas) y adquirir así las dos entradas adicionales puestas por el club a disposición de los abonados. La realidad es que ni ha habido un aluvión de peticiones para abonarse a la entidad armera, y además el club ya ha anunciado a través de una nota hecha pública en su página web que los que nuevos socios no dispondrán del privilegio de comprar las localidades suplementarias a precio reducido. La picaresca ha tenido un corto recorrido en este caso.
La aparición en el diario El Comercio de Oviedo de cuatro seguidores azules posando con sus nuevos carnets azulgranas ha encendido los ánimos de parte de la hinchada armera, que pide medidas drásticas para evitar nuevos casos, pero desde la entidad eibarresa se pide sosiego, porque según aclara el propio presidente «a día de hoy solo se han tramitado cinco nuevos abonos», por lo que Alex Aranzabal entiende que no hay motivos para que se desate «una alarma social innecesaria».
Dice que el club no puede impedir que nadie se saque su carnet si lo paga, pero sí que se pueden evitar pillerías. «El que se quiera hacer socio que se haga, porque el fútbol es un espectáculo público y abierto, pero para evitar la picaresca hemos decidido no permitir que puedan adquirir las entradas adicionales. Creo que es una medida acertada, pero sin caer en lo grotesco. Nadie puede pretender que prohibamos el acceso a la gente de Oviedo, ni que haya eibarreses que vendan sus entradas a seguidores ovetenses».
Cartel de no hay billetes
En su opinión «tenemos que demostrar señorío. Somos el Eibar y no tenemos que tener ningún miedo. No podemos perder energías con debates absurdos, sino centrarnos en animar y en confiar en el equipo, que ya fue capaz de ganar en el Carlos Tartiere ante más de 20.000 aficionados rivales».
A su juicio «se ha enfocado la cuestión». Insiste en que «la pelota está en nuestro tejado. Se han tomado medidas muy importantes y sin mirar la economía del club para que el campo esté lleno de eibarzales. Los 2.600 socios entran gratis, mientras que todos los del Oviedo tuvieron que pasar por taquilla. Permitimos el acceso gratuito y a nada que cada socio lleve un acompañante se colgaría el cartel de no hay billetes». Ése es el reto que la afición azulgrana debe asumir.
A media tarde de ayer se habían despachado ya 1.450 localidades adicionales y hasta el jueves por la tarde seguirán a disposición de los abonados, pero Aranzabal ya avisa que las que no se vendan, saldrán a la venta al público en general y entonces no habrá modo de evitar que los aficionados rivales las compren. «Hemos dado todas las facilidades para que nuestros socios llenen el campo. Al ritmo que llevamos de venta creo que podemos colgar el cartel de no hay billetes, pero las entradas sobrantes irán a taquilla».
Es inevitable que la afición rival esté en el campo, y no solo porque las 300 entradas que se han enviado a Oviedo han volado, sino porque hay eibarreses que también facilitarán entradas a aficionados asturianos, ya sea por compromiso o por amistad. «Pero eso pasa siempre y no podemos sorprendernos, pero no debemos tener ningún miedo por eso. La eliminatoria la tenemos de cara y lo que tenemos que hacer es tener máxima concentración, estar al 200% con el equipo y pedir máxima unidad».
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