Hasta el primer tiempo, las hinchadas de River e Independiente alentaron cada una a su equipo. Pero esa situaciòn de paz duró sólo 45 minutos. En el segundo tiempo los hinchas de River le gritaron el gol de Lanzini a sus rivales Independiente, y la gente empezó a gritar "el que no salta se va a la B". Fue el anticipo de una tarde violenta, porque ese cántico agravante hizo estallar a los hinchas de Independiente.
Los de River fueron más alla y luego empezaron a gritar: "Un minuto de silencio para el Rojo que está muerto". Y ahí los visitantes estallaron. En la cabecera alta del sector Centenario, ocupada por 3500 hinchas de Independiente, empezaron a verse como algunos hinchas rompían las vallas y arrojaban butacas hacia el campo de juego.
El clima de la cancha se enrareció y por los altavoces del estadio se pidió que se calmaran. Los hinchas de River se olvidaron de las desgracias del rival y se dedicaron a alentar a su equipo.
El clima de la cancha se enrareció y por los altavoces del estadio se pidió que se calmaran. Los hinchas de River se olvidaron de las desgracias del rival y se dedicaron a alentar a su equipo.
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