La afición ya ha dictado sentencia y tiene 'culpable' del descenso del Mallorca: Llorenç Serra Ferrer. Nada más finalizar el partido ante el Valladolid, la grada del Iberostar Estadio estalló con pitos y gritos de "¡Serra vete ya!", aunque también se arrojaron objetos a los jugadores, a los que se calificó de "mercenarios". Después, ya a las afueras del estadio, hubo incidentes. Algunos aficionados lanzaron piedras, lo que desembocó en cargas policiales.
Ayer, las protestas tuvieron continuidad y frente al recinto deportivo aparecieron pintadas contra el máximo accionista pidiendo su marcha del club. Algo que no parece tener en la cabeza el 'Brujo de sa Pobla'.
Tras el partido, y pasada la medianoche, Serra Ferrer compareció ante los medios. "Lo primero que quiero hacer es pedir disculpas a la afición y darles las gracias por su comportamiento ejemplar. Los aficionados han estado muy por encima nuestro", indicó. "Cualquier profesional y gestor sabe que estamos en deuda con los aficionados. Hay que trabajar con más fuerza que nunca para darles la alegría de volver a Primera División lo antes posible", añadió.
Y en cuanto a su futuro, sólo apuntó: "Será cuestión de hablarlo; las acciones mandan".
No hay comentarios:
Publicar un comentario