Su nombre no ha trascendido a la opinión pública, pero todo el mundo le conoce en Vallecas, también las Fuerzas de Seguridad. Al speaker de los Bukaneros, el grupo ultra del Rayo Vallecano, le va a salir muy caro proferir un cántico en el que hacía referencia al estadio del Real Madrid esta temporada de Liga: “Ahora que hemos vuelto del infierno, vamos a quemar el Bernabéu…” De esta singular manera, este aficionado rayista cantaba, megáfono en mano, durante el encuentro liguero entre su equipo y el Barça sin saber que la Policía estaba muy pendiente de sus frases. Una semana después recibía en su casa una notificación de la Comisión Antiviolencia en la que le decían que tendría que hacer frente a una sanción de 3.000 euros por realizar “cánticos ofensivos y violentos” durante un espectáculo deportivo.
La multa al speaker de los Bukaneros, que además es uno de los principales responsables de este grupo de extrema izquierda, puede sentar un precedente en la lucha contra la violencia en el deporte español. En esta ocasión, la Policía Nacional ha actuado de oficio, sin necesidad de que el colegiado reflejara en el acta los cánticos que se estaban realizando desde el fondo del estadio del Rayo Vallecano. Los ultras del equipo franjirrojo han denunciado en su portal de Internet esta sanción que también le privará a este aficionado a estar “seis meses sin entrar en un estadio de fútbol”. Los Bukaneros aseguran que “obedece a una maniobra de acoso y derribo” por parte de las autoridades y que apoyarán económicamente “al compañero porque esta multa es de todos”.
Los cánticos contra equipos y rivales suelen ser habituales en todos los estadios de la Liga española, sin embargo, no siempre suelen hacerse efectivas las sanciones. Especialistas en la lucha contra la violencia en los campos de fútbol dicen a ZoomNews que esta circunstancia se debe “por un lado a que los árbitros no lo recogen en las actas y por el otro, a que los coordinadores de seguridad no quieren actuar de oficio”. Hace menos de un mes, el colegiado Del Cerro Grande sí que reflejo tras el partido disputado entre el Elche y el Granada que en una de las zonas del estadio ilicitano se realizaron cánticos racistas contra el jugador visitante Nyom. Por este motivo y de acuerdo al régimen disciplinario de la RFEF, el Elche tendrá que hacer frente a una sanción de entre 18.000 y 90.000 euros.
Los cánticos contra equipos y rivales suelen ser habituales en todos los estadios de la Liga española, sin embargo, no siempre suelen hacerse efectivas las sanciones. Especialistas en la lucha contra la violencia en los campos de fútbol dicen a ZoomNews que esta circunstancia se debe “por un lado a que los árbitros no lo recogen en las actas y por el otro, a que los coordinadores de seguridad no quieren actuar de oficio”. Hace menos de un mes, el colegiado Del Cerro Grande sí que reflejo tras el partido disputado entre el Elche y el Granada que en una de las zonas del estadio ilicitano se realizaron cánticos racistas contra el jugador visitante Nyom. Por este motivo y de acuerdo al régimen disciplinario de la RFEF, el Elche tendrá que hacer frente a una sanción de entre 18.000 y 90.000 euros.
Con motivo del derbi sevillano del pasado fin de semana, los presentes en el Sánchez Pizjuán pudieron escuchar como los radicales del Betis realizaron cánticos con el sonido del mono cuando el jugador brasileño, también del Betis, Paulao fue expulsado por el colegiado. Ningun ultra fue sancionado por ello ya que la Policía no actuó de oficio, además, el árbitro no reflejó nada en el acta. El que sí se refirió a este comportamiento fue Joseph Blatter que se mostró "asqueado" por esta actitud de parte de la hinchada verdiblanca.
Otro de los cánticos más importantes de la presente temporada se escuchó en el Santiago Bernabéu e iban dirigidos contra Diego Costa. Aunque no hubo sanción alguna, en la Federación Española de Fútbol sentó como un jarro de agua fría los gritos de los Ultras Sur diciendo que el delantero colchonero “no es español”. Los aficionados radicales del Real Madrid, sin embargo, tienen un amplio historial de sanciones vinculadas a sus gritos, especialmente cuando se enfrentan a equipos vascos y navarros. Un ejemplo de las multas que ha recibido este grupo ultra vinculado a la extrema derecha se produjo hace unos años después de que Pérez Burrul reflejara en el acta de un encuentro que había escuchado durante un Real Madrid – Osasuna cánticos que hacían alusión a la “cámara de gas, muerte a Osasuna y siempre fascistas”. El conjunto blanco tuvo que hacer frente a una fuerte sanción.
Otro de los cánticos más importantes de la presente temporada se escuchó en el Santiago Bernabéu e iban dirigidos contra Diego Costa. Aunque no hubo sanción alguna, en la Federación Española de Fútbol sentó como un jarro de agua fría los gritos de los Ultras Sur diciendo que el delantero colchonero “no es español”. Los aficionados radicales del Real Madrid, sin embargo, tienen un amplio historial de sanciones vinculadas a sus gritos, especialmente cuando se enfrentan a equipos vascos y navarros. Un ejemplo de las multas que ha recibido este grupo ultra vinculado a la extrema derecha se produjo hace unos años después de que Pérez Burrul reflejara en el acta de un encuentro que había escuchado durante un Real Madrid – Osasuna cánticos que hacían alusión a la “cámara de gas, muerte a Osasuna y siempre fascistas”. El conjunto blanco tuvo que hacer frente a una fuerte sanción.
En 2011, un seguidor de Osasuna fue propuesto para una sanción de unos 6.000 euros por “lanzar continuos gritos racistas y xenófobos contra el guardameta israelí del Mallorca, Dudu Aouate”. La Policía Nacional identificó al aficionado rojillo de 30 años que se encontraba en el graderío sur del Sádar tras percatarse de que había realizado numerosos gritos como “judío cabrón, judío muérete…”. Sus cánticos xenófobos no le salieron gratis y tuvo que hacer frente tanto a esta fuerte sanción económica así como la prohibición de acceder durante varios meses a los recintos deportivos.
Entonar con un megáfono una canción con tintes violentos también puede salir muy caro en Segunda División B. Una de las sanciones más duras que se recuerdan contra un speaker tuvo lugar durante un partido de Segunda B entre el Benidorm y el Onteniente. Un hincha del conjunto local fue castigado con 10.000 euros de multa por “coordinar cánticos con insultos graves, consignas xenófobas y amenazas de muerte dirigidos al portero del equipo visitante”. Este aficionado también tuvo que hacer frente a una sanción de dos años de “prohibición de acceso” a recintos deportivos.
Entonar con un megáfono una canción con tintes violentos también puede salir muy caro en Segunda División B. Una de las sanciones más duras que se recuerdan contra un speaker tuvo lugar durante un partido de Segunda B entre el Benidorm y el Onteniente. Un hincha del conjunto local fue castigado con 10.000 euros de multa por “coordinar cánticos con insultos graves, consignas xenófobas y amenazas de muerte dirigidos al portero del equipo visitante”. Este aficionado también tuvo que hacer frente a una sanción de dos años de “prohibición de acceso” a recintos deportivos.
Italia persigue con dureza los cánticos racistas
Desde hace dos temporadas, Italia está llevando a cabo una gran persecución contra los cánticos violentos y xenófobos en los estadios del Calcio. Hace dos semana, un juez deportivo estableció el cierre durante dos partidos de la ‘Curva Norte’ de la Juventus tras un duelo entre la ‘Vechia Signora’ y el Nápoles.
Con el Milan sucedió algo parecido. Un grupo numeroso de sus aficionados realizaron cánticos que expresaban “discriminación territorial contra los seguidores del equipo contrario”, lo que provocó el cierre de San Siro y el pago de una multa de 50.000 euros. Por esta sanción, el choque entre el cuadro ‘rossonero’ y el Udinese se tuvo que disputar a puerta cerrada.
Con el Milan sucedió algo parecido. Un grupo numeroso de sus aficionados realizaron cánticos que expresaban “discriminación territorial contra los seguidores del equipo contrario”, lo que provocó el cierre de San Siro y el pago de una multa de 50.000 euros. Por esta sanción, el choque entre el cuadro ‘rossonero’ y el Udinese se tuvo que disputar a puerta cerrada.
Cánticos que quedaron impunes
En el estadio Vicente Calderón también se han escuchado cánticos de lo más despreciables. Una minoría de los hinchas del Atlético de Madrid profirió gritos ofensivos contra el fallecido Antonio Puerta durante algunos choques ante el Sevilla. El tristemente famoso “Ea, ea, ea, Puerta se marea” ha sido una de las lamentables frases que se han escuchado recientemente en el Manzanares. Aunque la LFP y la RFEF se opusieron de manera rotunda a estos cánticos, nunca hubo sanción alguna para los individuos que la entonaron. Eso sí, el Sevilla advirtió a las autoridades que si volvíaa escuchar estos gritos en un estadio se “retiraría del partido” independientemente del resultado. El conjunto hispalense, por su parte, tuvo que hacer frente a una sanción de más de 600 euros después de que parte de su hinchada gritara “Ujfalusi, asesino” durante un partido ante el Atlético de Madrid en 2010
En la década de los noventa quedaron impunes algunos cánticos que sobrecogían a todo el mundo por su especial crueldad. En varios estadios de la Liga española se podían escuchar canciones referentes al hijo de Pedja Mijatovic que se encontraba gravemente enfermo y que fallecería años más tarde.
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