Firmeza. Mano dura. Los dirigentes del Real Madrid están dispuestos a terminar con los problemas que han rodeado a los Ultras Sur en las últimas semanas. Hoy, con motivo del partido que enfrentará al equipo madridista con el Galatasaray, los dirigentes del club han decidido no permitir permuta alguna de los abonos de la zona reservada para los seguidores radicales. Todo aquel que quiera acceder al estadio deberá hacerlo acompañado del Documento Nacional de Identidad. En caso contrario, no se le permitirá el acceso.
Florentino Pérez tiene decidido terminar con el citado grupo en caso de no lograr que se normalice la situación. La lucha interna de poder derivó en duros enfrentamientos entre una facción del grupo, alejada del fútbol y muy cercana a la extrema derecha radical, con el viejo orden de los Ultras Sur, que llevan una década sin causar problema alguno dentro del Bernabéu. Este nuevo grupo busca el poder, el control del grupo y lo quiere a cualquier precio, tal y como demostraron en el último partido de Liga disputado en el recinto blanco.
Como consecuencia de los incidentes previos al Real Madrid-Valladolid, los dirigentes blancos sellaron el acceso al fondo sur, dejando medio vacía la citada zona. Como consecuencia, el club expulsó como socios a varios de los implicados en este violento asalto al poder de los ultras blancos. Los dirigentes han mantenido diferentes reuniones con los dirigentes de los Ultras Sur con el fin de intentar que todo vuelva a estar bajo control, el que ha existido en los últimos años.
Mismos problemas en el Calderón
La policía nacional también se ha puesto en alerta para evitar que se repitan los incidentes del citado partido o los vividos en los alrededores del Calderón el sábado pasado. Y es que algunas teorías hablan de una conexión entre los dos grupos, lo que da a entender que el fútbol no es más que un pretexto. El tema político y económico son los móviles que se manejan tanto desde el club como desde la policía.
La postura del Real Madrid es firme y piensa terminar con el fondo sur tal y como está organizado en estos momentos en caso de que exista el más mínimo incidente. La policía nacional también tomará las calles adyacentes al estadio y que son habitual punto de encuentro de los radicales blancos. La orden es no permitir el más mínimo movimiento.
El Galatasaray también llega acompañado den grupo de ultras, pero llegan en son de paz y buscando alianzas. El problema llega con los seguidores que llegan sin control y que podrían causar algún problemas debido, sobre todo, a la tensión que puede rodear el partido.
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