“Cuando se apliquen las reglas del Fair Play llegará una era dorada para los clubes de Alemania” La frase pertenece a Uli Hoeness, el apóstol moralista que fue el azote de los clubes españoles por sus deudas. Paradojas de la vida, el entonces presidente del Bayern, ahora tendrá que cumplir tres años de cárcel al haber sido condenado por evasión fiscal. Entre rejas, Hoeness podrá comprobar si se cumple su profecía sobre el Fair Play Financiero. De momento, la UEFA trata de proteger al fútbol de gastos imprudentes e insensatez financiera. Por eso, su Comité de Control Financiero está investigando si sanciona o no a 76 clubes que participan en competiciones europeas, ya que sospecha que podrían incumplir la normativa. A esos clubes les han exigido que aporten nueva documentación para su posterior revisión y poder estudiar si se les debe aplicar una sanción o no. La identidad de los investigados es confidencial, pero fuentes consultadas por Eurosport apuntan a que, en estos momentos, AC Milan, Inter, Manchester City, Zenit, PSG y AS Monaco corren serio riesgo de ser sancionados por UEFA.
¿Qué sanciones contempla UEFA si no se cumple el Fair Play Financiero? Desde la amonestación, hasta la exclusión de las competiciones, pasando por la retirada de títulos, el pago de una multa, la reducción de puntos o incluso la prohibición de inscribir nuevos fichajes. El Fair Play estipula que los clubes deben estar al día en sus pagos y establece límites en los gastos anuales de los clubes. Para las temporadas 2013/2014 y 2014/2015 el tope se ha fijado en 45 M€ y para las temporadas 2015/2016 y 2017/2018, el límite es de 30M€, aunque la cifra se reducirá para las campañas posteriores. Las primeras sanciones previstas para los clubes que no cumplan los requisitos están a la vuelta de la esquina, ya que se harán públicas en abril-mayo del presente año 2014. Los castigos relativos al punto de equilibrio serán efectivos a partir de la próxima temporada.
Atención, pregunta: ¿el juego limpio financiero igualará a clubes pequeños y grandes? Por supuesto que no.El objetivo no pasa por igualar el potencial económico de los clubes, sino por persuadir a los equipos de que deben construir el éxito deportivo en base al equilibrio económico, y no a través de un gasto desmesurado e instantáneo. El objetivo, en teoría, es que los clubes más pequeños tengan potencial para crecer. ¿Se atreverá UEFA a sancionar y castigar a los grandes transatlánticos si incumplen las reglas o simplemente sancionará a los pequeños para amedrentar al resto? En su día, la sanción al Málaga pareció un castigo exagerado, ejemplarizante, que UEFA utilizó para como escarmiento público y advertencia para el resto de clubes. A raíz de aquel castigo deportivo por impagos, muchos aficionados se han preguntado cómo es posible que se sancionase al Málaga cuando otros clubes, por ejemplo, los ingleses, acumulan deudas salvajes, muy superiores a las del cuadro boquerón. Esto sucede, entre otras cosas, porque los equipos de la Premier League, que deben cantidades ingentes de dinero, no presentan pagos pendientes con empleados, ni con entidades tributarias, ni con otros clubes por pago de fichajes, atenuantes que gravaron al Málaga.
La Premier, en el punto de mira. En el campeonato inglés, la la mayor parte de la deuda es bidireccional: o hay deuda de los clubes hacia sus multimillonarios dueños (débito interno) o hay deuda bancaria. Hoy, la Premier es campo abonado para magnates que inyectan cantidades salvajes de dinero para fichar grandes estrellas y ser más competitivos. Es el caso de Manchester City, Chelsea o Fulham, clubes que generan deuda con sus dueños. En cambio, Manchester United o Liverpool, tienen deuda con los bancos. Un dato importante en el caso inglés es el siguiente: casi todos los clubes potentes son dueños de sus estadios y suele ocurrir que el valor de esa hipoteca cubre gran parte de sus deudas. En España, en cambio, muchos clubes no pueden presumir de ese patrimonio, ya que muchos estadios pertenecen a la propiedad pública.
Aunque casi todos los gigantes británicos apostaron por colaborar con la UEFA y abrazar el nuevo sistema de control financiero, la onda expansiva de la deuda de la Premier preocupa sobremanera a Platini. Los clubes ingleses acumulan una deuda de 1.730 millones de euros, la mayor de Europa, 158 millones más que la Serie A del Calcio. Sí, es cierto, la Premier es una bicoca en cuanto al dinero que genera en derechos de televisión, y casi todos los clubes obtienen grandes ingresos por publicidad y explotación comercial, pero aún así, son carne de sanción para el nuevo Fair Play. UEFA ya no está por la labor de mirar a otro lado y los ingleses tienen todas las papeletas para ser sancionados. El primero, el Manchester City. Desde que el jeque compró el club, se ha gastado más de 1.300 millones de euros para ganar un campeonato. Hace un año, el City presentaba una estadística escalofriante, digna de análisis: gastaba el triple de lo que ingresaba. Otro club en apuros es el Chelsea de Abramovich que, después de años de gasto salvaje – llegó a gastar 1.000 millones de euros hasta que ganó la Champions-, ahora trata de contener sus inversiones para cumplir con el control financiero UEFA de manera estricta. Un claro ejemplo: la venta de Juan Mata al Manchester United por 45M€. Las astronómicas pérdidas del Chelsea están empezando a ser levemente mitigadas. A la fuerza ahorcan.
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