Nervios en el túnel de vestuarios. Los veintidós jugadores se mueven, inquietos, evitan quedarse fríos y así sueltan el nerviosismo interno. Apenas asoma el ambiente por la bocana del vestuario, se escucha el tronar de los cánticos de la afición, y se viene el momento de saltar al campo andando, en una fila perfecta, junto al otro equipo y los árbitros. Es una gran cita. El primer paso es esclarecedor. El estadio brilla. Decenas de miles de cartulinas levantadas desde el graderío forman un escenario de película, los colores del equipo y un mensaje. Un mosaico inaugura El Partido.
El mosaico en los campos de fútbol es la fórmula más eficaz. Una idea, una estrategia, la colocación de tantas cartulinas como aforo, y la colaboración del público en el momento óptimo. Si todo sale bien, el mundo del fútbol quedará perplejo. Pero el mosaico conlleva sus riesgos. La meteorología es decisiva, la colaboración del aficionado más, y la coordinación de miles y miles de personas es el culmen. Si un mosaico sale mal, a trozos, es un desastre total que ralla la vergüenza.
En España, probablemente el club que mejores mosaicos ha plasmado en los últimos tiempos es el FC Barcelona. Por la estructura del propio Camp Nou, muy abierto y de gran extensión, resulta una fórmula perfecta. Los colores azul y grana, junto con los habituales de la bandera regional bicolor, además de ciertos mensajes cortos suelen ser las técnicas habituales. En 2013, sin ir más lejos, la afición del Barça reprodujo un mosaico perfecto con el mensaje 'Força Tito'. En otras ocasiones se pudo leer 'Barça orgull', 'Som un equip', 'Mes que un club', 'Som i serem' e incluso en el año 2012 un 'Viva España', en un partido homenaje a los campeones del oro olímpico del '92.
El segundo club mosaiquero en España es el Real Madrid. No obstante, la dispocisión del propio Santiago Bernabéu, tan vertical, evita que un alicatado de papel luzca tanto como en el primer caso. Por ello, en el fondo sur se han especializado en los últimos años en los tifos, de la misma forma que en el caso de los ultras del Atlético de Madrid en el Vicente Calderón.
El tifo es la segunda fórmula más vistosa, menos arriesgada que el mosaico y también muy lucida. Sus resultados son mucho menos impredecibles. Consisten en enormes lonas con grandes estampados que se estiran a lo largo de un fondo. En el caso de los dos clubes de Madrid son habituales las figuras satíricas, con mensajes hacia el propio equipo y en ocasiones hacia el rival. En ocasiones, eso sí, vienen acompañados de pequeños mosaicos.
'Cada noche de derbi vuestra peor pesadilla' decía un tifo en el fondo sur para recibir al Atlético en 2010. Y es que en cada gran partido suele ser habitual esta manifestación artística por parte de los Ultras Sur: 'Vivimos por ti, vence por nosotros', 'Todo al blanco', 'Esto es Madrid', o incluso un guiño al cine con 'un escudo para dominarlos a todos', basado en la saga 'El Señor de los anillos'.
El Atlético de Madrid se convirtió también en un habitual de los tifos, apoyado en su hinchas radicales del Frente Atlético. En el Vicente Calderón se han visto mensajes si cabe más contundentes. Desde un 'Preparados para la lucha' hasta el satírico 'Conduce tú, que llevo dos copas de más', pasando por un tifo para mayores de edad, que presentaba a un hincha atlético sodomizando a una mujer vikinga, en referencia a la afición madridista. 'Los cazafantasmas' fue otro de las más exitosas ilustraciones de la afición del Atlético.
No obstante, la propia hinchada del Vicente Calderón, así como otras aficiones como la del Sevilla en el Sanchez Pizjuán o el Betis en el Benito Villamarín por ejemplo, son muy dadas a otras expresiones artísticas. El bufandeo es la fórmula más sencilla pero especialmente colorida de recibir a un equipo, con toda la grada mostrando su bufanda al frente. Se da en aficiones muy activas y fogosas principalmente. Otras como el lanzamiento de papel higiénico, maravillosa, o la suelta de globos, son menos habituales.
No obstante, ni el mosaico, ni el tifo ni el bufandeo son cuestiones exclusivas de España. Ni mucho menos. De hecho, equipos como el Bayern de Múnich o el Borussia Dortmund en Alemania, los italianos AC Milan o Inter de Milan en San Siro han demostrado representar grandes mosaicos y tifos para la historia. Quizás es un caso menos habitual en el fútbol inglés. Una cuestión cultural, aunque algún mosaico que otro también cae en Old Trafford en grandes ocasiones.
Otra historia son los clubes sudamericanos, donde el color y fragor desde las gradas son una forma de vida
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