El AC Milan ya no es lo que era. Siete Liga de Campeones, tres Copas Intercontinentales, un Mundial de Clubes, dieciocho Ligas y cinco Copas de Italia, entre otros títulos, engalanan la laureada vitrina de trofeos de uno de los 'grandes' de Europa. Sin embargo, los 'rossoneros' atraviesan uno de los peores baches de su historia, y la eliminación ante el Atlético de Madrid en los octavos de la Champions ha terminado por hartar a los aficionados.
El equipo presidido en la teoría por Silvio Berlusconi, pero dirigido en la realidad por su hija Bárbara, ha perdido el norte. Décimo en el Calcio, y con un equipo de edad muy avanzada, el Milan se ha dado cuenta que no puede competir al más alto nivel. Jugadores con demasiado años como Christian Abbiati, Daniele Bonera, Michael Essien, Kaká o Robinho no ofrecen calidad suficiente para hacer frente a los desafíos de un equipo como el italiano.
La gota que ha colmado el vaso de la afición tuvo lugar en el Vicente Calderón. La mala imagen ofrecida por el equipo entrenado por Clarence Seedorf, junto a la goleada sufrida a manos del Atlético, ha provocado el estallido de los 'tifosi'. A la llegada del equipo al aeropuerto de Malpensa, la afición profirió cánticos duros contra el equipo, pero principalmente cargó contra Mario Balotelli: "No tiene excusas, nos has costado mucho dinero. Vuélvete al Inter".
Acostumbrado a luchar por todo, el AC Milan está viviendo una etapa para el olvido. Seedorf es consciente de que la temporada está perdida, e incluso habla de una regeneración a medio plazo para tratar de revertir la tendencia de cara al próximo curo. El técnico holandés ya ha avisado de que la plantilla necesita un cambio profundo si quieren volver a ser un equipo competitivo y digno de representar los colores de un equipo referencia en Europa.
"El equipo está en un momento difícil desde hace demasiado tiempo. Ha sido un golpe duro, pero no hemos perdido por falta de voluntad", un mensaje que evidencia que el problema es la calidad del equipo. Los veteranos ya no ofrecen nivel para competir entre los mejores de Europa -ni tan siquiera con la zona media del Calcio- y los jóvenes no han sabido dar un paso al frente para levantar la moral de un decadente AC Milan.
Clarence Seedorf es consciente de que la solución es difícilClarence Seedorf es consciente de que la solución es difícil
Jóvenes que no terminan de dar el salto de calidad
De Sciglio, El Shaarawy o el recién fichado Adel Taarabt son las únicas esperanzas de un combinado cargado de veteranía, y carente del nivel que se le presupone al Milan. Ni tan siquiera Balotelli, la gran estrella del equipo, se salva de la quema. Es más, buena parte de las críticas han ido enfocadas hacia el internacional italiano, cuya actitud y falta de ganas empiezan a cansar a la afición, que no ve que el ex del City esté implicado en el proyecto.
Sus continuas salildas de tono -la última, colgar una foto jugando al tenis de mesa mientras estaba lesionado del hombro- han cansado a una afición necesitada de éxito. El histórico AC Milan ha dejado de lado su etiqueta de equipo temible para convertirse en un asilo sin fútbol y sin esquema de juego. El Atlético les ha devuelto a la cruda realidad: deambular por el Calcio con el sueño de poder jugar en Europa la próxima campaña.
A nueve puntos del Inter, que cierra la zona de Liga Europa, todo hace indicar que será muy difícil que el Milan alcance el objetivo. Kaká, un hombre que no contó prácticamente con minutos en el Real Madrid por su lamentable estado físico, es la gran referencia 'rossonera', lo que evidencia el momento que atraviesa el equipo. San Siro se ha convertido en un 'cementerio de elefantes' que ha arruinado la histórica imagen de un 'grande' de Europa.
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