El autobús del Sevilla ha sido apedreado minutos antes de llegar a las instalaciones del nuevo San Mamés. Afortunadamente, no se han producido daños personales, aunque varios cristales del autobús han resultado dañados.
A primera hora de la tarde, la expedición sevillista ponía rumbo al estadio del Athletic, en el que a partir de las 19:00 horas disputa un partido vital en la lucha por la clasificación para la UEFA Chamions League. El equipo partió desde el hotel de concentración, situado en las proximidades del Museo Guggenheim.
Pero cuando estaban a unos 600 metros del estadio ya empezaron a notar que había varios grupos de aficionados rivales increpándoles a su paso. Unas protestas que se incrementaron cuando se disponían a enfilar el tramo final que da acceso al nuevo San Mamés.
Allí, varios radicales aprovecharon las escasas medidas de seguridad reinantes para encender bengalas y lanzar piedras y botellas al autobús del equipo de Emery, que llegó finalmente al recinto cerrado del estadio con varios cristales estallados.
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