En total han llegado a la capital española cerca de 3.500 aficionados del equipo alemán. Pero la prioridad de la policía son los 150 ultras peligrosos que acompañan al grupo. La Policía los tiene localizados y los sigue de cerca para evitar altercados.
Aún no se han registrado incidentes en las horas previas al partido de semifinales de Champions Real Madrid-Bayern. Pero para evitar que ocurran, un numeroso dispositivo policial sigue de cerca a los aficionados alemanes para evitar altercados entre ellos y la afición blanca.
La mayor preocupación son los 150 hooligans que han acompañado al equipo hasta Madrid. Algunos de ellos ya han sido detenidos en otras ciudades, acusados de actos violentos o agresiones.
Este grupo de ultras, denominados ‘Schickeria München’, tienden hacia la militancia de izquierdas. La Policía tiene orden de vigilar intensamente a los integrantes de esta peña del Bayern.
Al tratarse de un encuentro de alto riesgo, la Delegación del Gobierno en Madrid ha coordinado con el Ayuntamiento un dispositivo sanitario y de seguridad formado por 1.306 efectivos. De ellos, 350 son policías nacionales de diferentes unidades, 800 vigilantes de seguridad y auxiliares del club madridista, 80 policías municipales, y 36 de la Cruz Roja
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