En el partido de mañana entre el Sevilla y el Valencia de la Europa League no se colgará el cartel de “no hay billetes”, aunque el Sánchez Pizjuán sí registrará la mejor entrada de la temporada, puesto que se espera superar el número de aficionados que hubo en el partido de ida de los octavos de final ante el Betis.
Para este partido los abonados sevillistas han tenido que pasar por caja y pagar para ver el partido. Las entradas para los socios oscilaban entre los 15 euros y los 30. Casi la totalidad de los 33.000 abonados han retirado su entrada, pero el elevado precio de venta para el público (entre los 45 y los 90 euros) ha provocado que no se llene el estadio en una cita tan importante.
Desde Valencia llegarán 2.300 aficionados, que en menos de una mañana adquirieron todas las entradas disponibles al precio de 30 euros. AMbos clubes llegaron a un acuerdo amistoso por lo que el Sevilla para el partido de vuelta contará con el mismo número de entradas y al mismo precio.
A las 8:00 horas de mañana jueves partirá un AVE desde Valencia a Sevilla, fletado por la entidad che, en el que se desplazarán 600 aficionados. El resto lo hará tanto en autobuses también fletados por el club y en coches particulares. Para la vuelta, el Valencia ha optado por no cobrar a sus abonados.
De este modo, el Sánchez Pizjuán superará los 35.000 espectadores, pero no se llenará como sí ocurrió en las semifinales de la misma competición en años anteriores.
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