El Sparta de Praga triunfó en la cancha del Slovan de Bratislava por 0-3 en la tercera jornada de la fase de grupos de la Europa League. Sin embargo, el contundente resultado del campeón checo fue eclipsado por una pelea provocada por sus hinchas en las gradas del estadio Pasienki, que dejó interrumpido el partido durante casi tres cuartos de hora.
En el minuto 41 del choque entre el Slovan y el Sparta, los hinchas violentos del campeón checo echaron abajo el endeble cercado que los separaba de la hinchada local y atacaron a los eslovacos.
Muchos de ellos escaparon ante la salvaje agresión buscando refugio en la cancha. Mientras que los jugadores de ambos equipos huyeron a los vestuarios.
El capitán del Sparta, David Lafata, se mostró indignado por el comportamiento de los hooligans checos que, en su opinión, aprovecharon para el ataque el estado ruinoso del estadio Pasienki, que no cumple en absoluto las medidas de seguridad a nivel europeo.
“Antes de comenzar el partido nos dijeron que existe el peligro de que los hinchas irrumpan en la cancha y adónde debemos correr en tal caso para escondernos. Pues no sabía qué pensar sobre esos consejos. No conozco exactamente las reglas, que nadie me lo tome a mal, pero si hay solo tres o cuatro organizadores vigilando ante un ruinoso cercado, estos no pueden controlar la situación si la muchedumbre lo echa abajo. No quisiera estar allí en su lugar. Tras la reanudación del partido, no tuve muchas ganas de continuar. Es desagradable si no puedes estar seguro que no te van a tirar encima un asiento”, dijo.
Aunque existía el peligro de que el partido fuera anulado debido a la pelea, una vez tranquilizada la situación tras unos tres cuartos de hora los jugadores regresaron a la cancha para terminar el choque.
Si bien en el primer tiempo, el Slovan más o menos mantenía paso con el Sparta, en la segunda mitad, los praguenses ya dominaban en el césped. David Lafata abrió el marcador, aunque de un claro fuera de juego, en el minuto 56. Conaté y Krejčí luego empujaron dos veces más el balón a la red eslovaca. Al final del partido, el colegiado coronó su flojo rendimiento al anular un gol regular de Dočkal que hubiera dejado el marcador en 0-4.
Sin embargo, la batalla en las gradas dejó amargada la contundente victoria de los pupilos de Vítězslav Lavička. El entrenador y ex jugador recordó que los duelos entre los antiguos grandes rivales de la liga checoslovaca, desaparecida en 1993, siempre eran explosivos, pero que nunca se salían de la liza deportiva.
“Espero que la vuelta, que se jugará dentro de dos semanas, se efectúe en un ambiente deportivo. Como ex jugador recuerdo que los partidos contra el Slovan solían ser muy dramáticos, no nos regalábamos ni un metro de césped con el rival. Las gradas siempre estaban llenas, ya sea en Praga o en Bratislava, pero jamás sucedió algo como lo que vimos hoy aquí”, señaló el técnico.
Frente al Slovan, el Sparta sumó su segunda victoria en la primera fase de la Europa League y ocupa el segundo lugar del grupo I, por debajo del Young Boys suizo que este jueves sorprendió en casa por 2-0 al favorito italiano, el Nápoles, que se ubica en tercer lugar.
Tanto los suizos como los checos e italianos suman seis puntos, mientras que el campeón eslovaco es colista sin puntos y un alarmante marcador de 0-10.
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