La guerra a más de 1.026 kilómetros hace imposible que la gente de Donetsk venga a Lviv. Pese a ello, 35.000 gargantas apoyarán al Shakhtar hoy. El Arena de Lviv se llenará con hinchas del Shakhtar (algunos naturales de la zona y otros que huyeron de las bombas), pero también con muchos de sus rivales históricos.
La desunión que provoca la guerra en el Este contrasta con la unión entre las aficiones. Oleg Sikora es el líder un grupo de aficionados del Karpaty de Lviv que encuadra a más de cien aficionados. Explica lo sucedido: “Los hinchas del Karpaty y los del Shakhtar siempre hemos sido enemigos. Algo similar al Madrid y el Barcelona. Además, en el Oeste somos más cercanos a los principios sociales europeos y en el Este más cerca de los de Rusia. Pero ahora hay un pacto entre los hinchas para mantener a Ucrania unida. Están prohibidos los conflictos con hinchas rivales, quemar banderas de otros equipos o guerras de grafittis… Por eso apoyamos al Shakhtar en sus partidos en Europa y en algunos de los de casa. ¡Nunca imaginé que les animaría y hoy estaremos en el partido ante el Madrid!”.
El fútbol y la política van de la mano en este caso, como nos explica Oleg: “En Ucrania hay una revolución y soy miembro de ella. Luchamos contra la corrupción”. Todo empezó con el Euromaida (las protestas que se realizaron en Kiev con cáracter europeísta y nacionalista). Ahí los ultras de los equipos se unieron en una lucha común y su pacto se ha extendido hasta tal punto que animan a su rival... ¡En Europa!
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