Siete aficionados del Real Sporting de Gijón podrían afrontar penas que van desde los tres años y medio hasta los siete años y medio de prisión por un delito de desórdenes públicos durante el partido de fútbol disputado en el estadio El Molinón el 11 de mayo de 2013 entre el conjunto rojiblanco y el Córdoba.
Con miras a la vista oral, que tendrá lugar este lunes en el Juzgado de lo Penal número 2 de Gijón, la Fiscalía pide además para todos ellos que se les prohíba acudir durante tres años a eventos de fútbol o espectáculos de la misma naturaleza deportiva.
Según el escrito de conclusiones del Ministerio Público, antes del partido se estableció un dispositivo policial a causa de la manifestación convocada para ese día por seguidores del Sporting para mostrar su descontento con el consejo de administración del club.
Los acusados, según la Fiscalía, intentaron producir una importante situación de alteración de la tranquilidad ciudadana tanto al término del partido como durante su desarrollo en el que comenzaron a desplazarse en masa lateralmente y de arriba abajo a lo largo del fondo sur del Estadio "creando un riesgo para el resto de asistentes ante las avalanchas que esta conducta intentaba generar".
El Ministerio Público asegura que sólo depusieron su actitud a requerimiento policial para posteriormente, y aún durante el encuentro, retomarla con mayor virulencia y lanzando objetos como botes de cerveza, mecheros, monedas y un asiento.
Una vez finalizado el encuentro, y con el mismo animo de alterar la tranquilidad ciudadana y desarrollo normal del evento, se dirigieron hacia la puerta 17 de acceso al estadio y la golpearon al igual que hicieron en la puerta de acceso al garaje donde sabían se encontraban los jugadores de ambos equipos, sus familias y empleados e intentando acceder con violencia al interior.
Según la Fiscalía su "tenaz y violenta conducta" provocó la intervención de miembros de seguridad privada del club, tres de los cuales fueron agredidos y sufrieron lesiones de diversa consideración.
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