Aficionados turcos le dedicaron una sonora pitada al minuto de silencio por las víctimas en los atentados de París del pasado viernes en el estadio Basaksehir, en Estambul, en los prolegómenos de un encuentro amistoso entre el combinado local de Turquía y la selección visitante de Grecia.
Fueron más allá, introduciendo cánticos de ‘Alá es grande’ –“Allahu Akbar”- en una clara provocación y falta de respeto a las víctimas de la masacre yihadista acaecida en París, tal y como se puede observar en el vídeo que acompaña esta información.
Este hecho supone, sin duda, un contratiempo para las aspiraciones que sigue albergando Turquía de entrar en la Unión Europea, y empañó lo que podía tomarse como una gran oportunidad para celebrar la paz. El primer ministro turco Ahmet Davutoglu y su homólogo griego Alexis Tsipras vieron juntos el partido, en un signo de reconciliación entre dos países vecinos que llevan varios años de relación hostil entre ellos.
Era el primer encuentro entre estas dos selecciones en ocho años, y Turquía había activado un dispositivo especial de seguridad de cara a este encuentro, celebrado en un estadio de Estambul con capacidad para 17.000 personas, con todas las entradas vendidas.
También hubo una interrupción del minuto de silencio el pasado lunes, en un partido clasificatorio para la próxima Eurocopa 2016. Irlanda recibía a la selección de Bosnia Herzegovina, y un aficionado balcánico decidió comenzar a gritar “Palestina, Palestina”. Según informa la prensa bosnia, otros aficionados de su mismo país le recriminaron esa acción.
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